Edmundo González afirma en un comunicado que no fue coaccionado por el Gobierno español
«No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos», dice en el comunicado
El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, exiliado en España tras las elecciones presidenciales en Venezuela, ha emitido un comunicado desde Madrid desmintiendo cualquier coacción por parte del Gobierno de España en su traslado. González Urrutia aclaró que todas las gestiones diplomáticas fueron facilitadas por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, asegurando en todo momento su bienestar y libertad.
«No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español en Venezuela, Ramón Santos», aseguró el excandidato presidencial en respuesta a rumores que lo vinculaban a supuestas presiones de funcionarios españoles para facilitar su salida del país latinoamericano. González Urrutia subrayó que todo el proceso fue realizado de manera transparente y sin injerencias por parte del Ejecutivo español.
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El líder opositor decidió emitir esta declaración tras las filtraciones de un documento que firmó en Venezuela, en el que reconocía la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio. Aunque admitió haber firmado dicho reconocimiento bajo coacción por las autoridades venezolanas, insistió en que las gestiones de su exilio en España se llevaron a cabo con total «independencia y sin presiones».
Desde las filas del PP, su vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, acusó al Gobierno de España de haber actuado como «cooperador necesario» en lo que describen como un «golpe de Estado en Venezuela». Pons señaló al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como el supuesto «artífice» de una operación diplomática en apoyo a Maduro, generando una fuerte polémica.
González Pons expresó su indignación por un vídeo en el que González Urrutia denunciaba que fue forzado a firmar el documento en la residencia del embajador español en Caracas, lo que desató un cruce de declaraciones. Ante estas acusaciones, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, rechazó categóricamente las imputaciones del PP, calificándolas como infundadas, y conminó al líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, a que solicite a Pons que se retracte.
En su comunicado, González Urrutia agradeció al Gobierno de España por su apoyo y subrayó que las gestiones realizadas «tuvieron como único propósito facilitar mi salida del país, sin ejercer ningún tipo de presión». También reiteró su reconocimiento al compromiso de las autoridades españolas con la protección de los derechos humanos, y expresó su deseo de aclarar cualquier malentendido sobre la naturaleza de su exilio.
El líder opositor concluyó asegurando que su única prioridad sigue siendo la defensa de la democracia y los derechos fundamentales en Venezuela, desde su nueva residencia en Madrid.
Maduro contraataca y niega la coacción
En respuesta a las declaraciones de González Urrutia, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que el líder opositor le pidió «clemencia» para salir del país y negó rotundamente que su Gobierno ejerciera algún tipo de presión para forzar su exilio hacia España.
«Me da pena ajena que usted, señor González Urrutia, que me pidió clemencia, no tenga palabra», afirmó Maduro en un discurso televisado. El mandatario venezolano, visiblemente molesto, acusó al líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) de haber actuado con «torpeza y cobardía» al firmar el documento de reconocimiento de los resultados electorales que, según González Urrutia, fue producto de una coacción por parte de las autoridades venezolanas.
El presidente venezolano desestimó las acusaciones del opositor, calificando el proceso como una «negociación cordial» y asegurando que fue González Urrutia quien solicitó su salida del país. Esta versión fue corroborada por Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento, quien tildó el documento firmado como una «capitulación» del líder opositor.