Harris admite que tiene un arma en casa y que si alguien entra «recibirá un disparo»

Durante un evento de campaña conducido por la popular presentadora Oprah Winfrey, la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, hizo una sorprendente confesión al revelar que posee un arma. Su comentario provocó risas entre los asistentes, pero también generó preocupación, dado que Harris se encuentra en el centro de un debate sobre la regulación del uso de armas en el país.

«Si alguien irrumpe en mi casa, recibirá un disparo», afirmó Harris, una declaración que, aunque intentó enmarcar con humor, contrasta fuertemente con su posición política de abogar por una mayor regulación de las armas, especialmente la prohibición de los rifles de asalto, que son responsables de la mayoría de los tiroteos masivos en Estados Unidos. Esta contradicción plantea un dilema para la candidata demócrata: ¿cómo puede exigir regulaciones más estrictas mientras ella misma tiene un arma en su poder?

A pesar de sus afirmaciones sobre la necesidad de un control más riguroso, muchos críticos señalan que el enfoque de Harris podría ser visto como una hipocresía. La discusión sobre el acceso a armas de fuego en Estados Unidos es compleja y profundamente divisiva, y la posición de Harris podría alienar a algunos votantes que consideran que la defensa del derecho a poseer armas es fundamental.

Durante el evento, además de hablar sobre su arma, Harris también defendió el acceso al aborto y una reforma migratoria que dotaría de más recursos a la Patrulla Fronteriza.

Mientras tanto, la comunidad de defensores del control de armas observa con atención cómo Harris maneja este delicado equilibrio. La campaña electoral se vuelve más intensa y las expectativas son altas.