Venezuela suspende el debate sobre la ruptura de relaciones con España por «agenda parlamentaria»
El debate sobre la ruptura de relaciones con España estaba previsto como una respuesta a la decisión del Congreso español de reconocer a González Urrutia
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el chavismo, ha decidido de manera sorpresiva suspender el debate sobre la ruptura de relaciones con España, un tema candente que había acaparado la atención internacional. Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento, argumentó que la decisión se debió a «temas de agenda parlamentaria», aunque no se especificó cuándo se volverá a abordar este delicado asunto.
La decisión se produce en un contexto de creciente tensión tras la reciente aprobación por parte del Parlamento Europeo de un reconocimiento formal al líder opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Rodríguez descalificó esta moción, afirmando que carece de «cualquier tipo de impacto real» y la calificó como una «acción promovida por fascistas». Esta retórica beligerante refleja la profunda animosidad entre el gobierno de Nicolás Maduro y los sectores opositores, tanto dentro como fuera del país.
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El debate sobre la ruptura de relaciones con España estaba previsto como una respuesta a la decisión del Congreso español de reconocer a González Urrutia, quien llegó a Madrid buscando asilo político tras denuncias de persecución en su país. El proyecto de la AN había sido presentado apenas cinco días antes de la sesión, lo que indicaba la urgencia que sentía el chavismo ante la creciente presión internacional.
A pesar de que Rodríguez había insistido en la necesidad de evaluar la ruptura con España, el tema fue finalmente excluido del orden del día de la sesión legislativa. Este hecho deja muchas preguntas sin respuesta sobre la verdadera motivación detrás de la suspensión, especialmente considerando el contexto histórico de tensiones diplomáticas entre Caracas y Madrid.
El reconocimiento del líder opositor ha sido un punto álgido de controversia en la política venezolana. El Congreso español, respaldado por el Partido Popular (PP), aprobó esta proposición como una medida de apoyo a González Urrutia, quien se autoproclama el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio, un resultado que ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional.
Rodríguez, además, enfatizó que los parlamentarios españoles deben «respetar la decisión del pueblo venezolano», que, según el chavismo, reeligió a Maduro en una votación considerada ilegítima por varios países. Con la suspensión del debate, el futuro de las relaciones entre Venezuela y España permanece incierto, mientras la AN intenta navegar en un mar de incertidumbres políticas y presiones externas.