El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson
EE.UU. se prepara para evitar un cierre gubernamental con una nueva propuesta presupuestaria de los republicanos
Si no se alcanza un acuerdo, la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales tendrían que cerrar
El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson, ha presentado este domingo un proyecto de ley destinado a extender el presupuesto federal por tres meses. Esta medida busca evitar un cierre parcial de la Administración que podría comenzar el 1 de octubre, cuando se agoten los fondos actuales, valorados en 1,2 billones de dólares.
En su propuesta, Johnson optó por no incluir una cláusula solicitada por el expresidente Donald Trump, que requería a los ciudadanos demostrar su nacionalidad al registrarse para votar. Esta inclusión había generado controversia y oposición entre los demócratas, que la consideran una medida restrictiva.
Johnson comunicó su iniciativa a sus compañeros republicanos en una carta, enfatizando la urgencia de la situación. La votación sobre el proyecto está programada para este miércoles, ya que ambos partidos buscan evitar un cierre administrativo, especialmente con las elecciones del 5 de noviembre en el horizonte. En estos comicios, Trump se enfrentará a la vicepresidenta Kamala Harris, además de que se renovará la totalidad de la Cámara Baja y un tercio del Senado.
«Como nos enseñó la historia, cerrar el Gobierno a menos de 40 días de unas elecciones clave sería un error político grave», escribió Johnson en su misiva. Si se aprueba el proyecto, la financiación se extendería hasta el 20 de diciembre, aplazando así cualquier disputa partidista hasta después de los comicios.
Si no se alcanza un acuerdo, la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales tendrían que cerrar, lo que afectaría a cientos de miles de empleados que quedarían temporalmente sin trabajo ni salario. El último cierre de gobierno en EE.UU. se produjo durante la presidencia de Trump y duró 35 días, estableciendo un récord.
A medida que se acercan las elecciones, tanto republicanos como demócratas parecen dispuestos a colaborar para evitar una crisis que complicaría aún más el clima político del país.