El nuevo ministro del Interior francés establece como prioridad «restaurar el orden» en «calles y fronteras»
Francia tiene un nuevo Gobierno, tras dos largos meses desde la celebración de las elecciones. Se trata del Ejecutivo más frágil y que nace ya amenazado por una moción de censura de la coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (NFP). Sin embargo, el Gobierno de Michel Barnier ya ha echado a andar y su ministro de Interior, Bruno Retailleau, presentó, este lunes, sus principales prioridades.
Retailleau, afirmó, en una rueda de prensa, que su objetivo será «restaurar el orden». «El pueblo francés quiere más orden: orden en las calles, orden en las fronteras», declaró el nuevo ministro del Interior. En este sentido, ha explicado, este martes, que establecerá «una alianza con los grandes países europeos que quieren endurecer y que ya han endurecido su arsenal legislativo» contra la inmigración, para cambiar las reglas europeas.
En una entrevista con la emisora Europe 1, Retailleau se refirió a la directiva europea sobre las expulsiones, «que se pensó hace más de 20 años y que es totalmente obsoleta». «Ya no se corresponde con las amenazas del momento», añadió, por eso su reforma «es fundamental».
El nuevo ministro, que hasta su nombramiento el sábado era el presidente del grupo parlamentario de Los Republicanos (LR, el partido de Barnier), considera que ahora «hay un alineamiento de los planetas» en el paisaje político europeo para sacar adelante ese tipo de reformas por la «firmeza de los gobiernos» en materia de inmigración.
En este sentido, se refirió a las decisiones del Ejecutivo alemán del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, que acaba de expulsar a Afganistán a 28 personas de esa nacionalidad, algo que Francia no hace.
En cuanto a la normativa francesa, Retailleau confirmó su intención de revocar una circular de 2012 dictada por el entonces ministro del Interior, Manuel Valls, que permite la regularización de unas 30.000 personas en situación irregular.
También por vía reglamentaria pretende limitar las prestaciones de la llamada Ayuda Médica de Estado (AME) que permite a los sin papeles recibir atención sanitaria con condiciones.
El nuevo ministro quiere igualmente legislar para restablecer el delito de estancia irregular en Francia, que fue anulado durante la presidencia del socialista François Hollande (2012-2017).
En cuando a los inmigrantes con permisos de estudios, para limitar su entrada se trataría de «ver si sus estudios son reales» o una tapadera para entrar de forma regular a Francia y luego quedarse.
Retailleau afirmó que se va a «aumentar considerablemente» la proporción de órdenes de expulsión que se ejecutan, que ahora es del 7 %, pero añadió que no puede dar un objetivo cifrado y dio por descontado que no será del 100 %, entre otras cosas porque eso depende también de la Justicia.
En otra entrevista anoche en el canal TF1, el ministro indicó que «como millones de franceses, creo que la inmigración masiva no es una oportunidad para Francia y tampoco es una oportunidad para esos inmigrantes a los que se envía a veces a la muerte en el mar».
Por otro lado, el titular de Interior puso el acento en Europe 1 en que hay que cambiar la normativa en Francia sobre la Justicia de los menores porque «no podemos seguir así».
En su opinión, «desde que hay un delito serio, en particular de ataques a la integridad física, hay que actuar» con sanciones porque considera que con la situación actual algunos menores llegan a acumular incluso decenas de antecedentes.