López Obrador y Sheinbaum eligen reunirse con el dictador cubano Díaz-Canel mientras rechazan al Rey Felipe VI
López Obrador se encontrará el lunes con presidentes que acudan a la investidura de Sheinbaum: Putin y Maduro están invitados
A través de la Embajada de Rusia en México, a principios de agosto, el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum invitó al presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Las reacciones no se hicieron esperar y Estados Unidos explicó que empañaría el momento la presencia de un criminal de guerra ruso. Recordemos que AMLO tardó meses en declararse en contra de la ocupación de Ucrania por parte de Rusia.
Finalmente, ni Putin se va arriesgar a asistir a México, ante una posible detención internacional. Ni AMLO se trasladará a suelo ruso para generar una polémica innecesaria con EE.UU., su socio económico fundamental.
A la comida que organizará AMLO, de la mano de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, asistirán mandatarios extranjeros.
Podremos encontrar figuras controvertidas de la talla de Gustavo Petro, presidente de Colombia, acuciado por los escándalos de corrupción o, la también comunista, Xiomara Castro, presidenta de Honduras. Una nación centroamericana que, tristemente, el Observatorio de Política Criminal ha tachado de «corrupta».
No obstante, la figura más controvertida que acudirá a la investidura de Sheinbaum será el dictador cubano Miguel Díaz-Canel que dirige con mano de hierro la isla caribeña en la que no existe atención médica ni medicinas suficientes.
La que será la presidenta oficial a partir del 1 de diciembre, ya recibió a Díaz-Canel en el Palacio Nacional, junto a AMLO, para investirle como Huésped Distinguido de la Ciudad de México.
Otros 16 dirigentes hispanoamericanos acudirán a llamada de Sheinbaum como Luis Arce (Bolivia), Lula da Silva (Brasil) y Gabriel Boric (Chile).
Hay que añadir a los de Belice, Santa Lucía, Dominica y Haití, mientras que desde África los presidentes de Ghana, Libia y la República Árabe Saharaui Democrática también han anunciado su presencia.
Además, acudirán representantes de hasta 105 países y 22 organismos internacionales. Entre las que destaca la presencia de la primera dama estadounidense, Jill Biden, quien encabezará la comitiva norteamericana.
Pero, Sheinbaum prefiere no invitar al Rey Felipe VI de España porque el Monarca no respondió a una ofensiva carta que le envió López Obrador, hace cinco años. En esta misiva le solicitaba que reconociera los abusos cometidos por los españoles contra los pueblos indígenas de México en la Conquista, por lo que le obligaba a pedir perdón.