Israel recibe con alegría la muerte de Nasralá mientras espera las represalias
Es importante señalar que las expresiones de júbilo por la eliminación del líder de Hezbolá, se dieron paralelamente al sonido de las alarmas en amplias zonas del norte y centro del país
Soldados del Ejército israelí junto a un vehículo mecanizado durante su despliegue en el norte de Israel
La eliminación de Hasan Nasralá, jefe de la organización terrorista Hezbolá, brazo de Irán en el Líbano, es motivo de gran alegría en Israel y ello se siente por doquier. Nasralá era considerado el enemigo número uno del Estado judío desde hace más de tres décadas y se le percibía claramente como una seria amenaza.
Cuando llegó la confirmación oficial por parte del portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, —tras una noche de incertidumbre— los israelíes se hicieron eco rápidamente de la noticia. En los lugares de ocio, en los parques, todos compartían la gran novedad.
En las redes sociales circularon vídeos de diferentes playas de Israel en las que los encargados de la seguridad en la costa compartían la buena nueva por los altavoces y los bañistas irrumpían en aplausos.
Es que aunque no se crea que los desafíos han terminado, la muerte de Nasralá es un alivio para Israel. El jefe del Ejército hebreo lo resumió con exactitud: «Nasralá quería eliminar a Israel, pero nosotros lo eliminamos a él». Y uno de los periodistas del canal N12 Almog Boker resumió en pocas palabras el significado operativo central de la eliminación del líder de la organización terrorista libanesa, aun sabiendo que esto no significa que Hezbolá desaparezca por completo: «Israel ahora siente que la gran amenaza que estaba siempre de fondo, que Nasralá logre provocar guerra generalizada contra Israel, ha desaparecido. Hezbolá ya no puede hacerlo».
Es importante señalar que las expresiones de alegría de Israel por la eliminación de Nasralá se dieron paralelamente al sonido de las alarmas en amplias zonas del norte y centro del país, detonadas por el lanzamiento de cohetes desde Líbano y un misil desde Yemen. Puede que suene contradictorio, pero nadie en Israel pensaba que la contienda había terminado. En absoluto. Los israelíes tienen claro que el arsenal de Hezbolá aún no ha sido eliminado, aunque se avanza en ese sentido. El grupo terrorista libanés aún cuenta con numerosos cohetes que ahora intentan lanzar.
Es más: este sábado a media tarde el comando de Defensa Civil de Israel publicó una actualización de sus instrucciones, limitando aglomeraciones de gente a la intemperie a no más de 1.000 personas, también más hacia el sur de la zona atacada, inclusive en las proximidades de Tel Aviv. O sea que se considera que aún hay riesgo que miembros de Hezbolá, por más desorganizados que estén, consigan disparar hacia el centro del país.
Entre el resumen positivo de lo logrado en la guerra contra Hezbolá y la alerta por sus disparos, está la teniente coronel (retirada) Sarit Zehavi, fundadora y directora de Alma-Israel, el principal centro de investigación de las amenazas en la frontera norte de Israel. Ella misma vive en Galilea y aunque no ha sido evacuada, ya que la localidad en la que reside está a varios kilómetros de la frontera con el Líbano, ha estado expuesta todo este último año a las alarmas y los peligros.
«Hoy hemos corrido ya cuatro veces a los refugios, hubo una salva de no menos de 50 cohetes y también han caído aquí fragmentos de los misiles interceptadores», explica a El Debate en una conversación telefónica este sábado. «Pero aunque eso da miedo, por supuesto, todo lo que ha ocurrido en la última semana, no solo el exitoso operativo del viernes en Beirut, nos da esperanzas que se pueda derrotar al terrorismo».
Sarit pide recalcar dos mensajes centrales. «No tenemos que rendirnos, hay que seguir atacando a Hezbolá, para cambiar la situación a fondo y aprovechar al máximo todos los logros que hemos alcanzado».
No tenemos que rendirnos, hay que seguir atacando a HezboláTeniente Coronel (retirada)
Y agrega: «Es importante que el mundo comprenda con qué estamos lidiando. Y para eso, debo destacar un tema clave que Israel siempre ha sabido y ha quedado especialmente en evidencia estos días con los ataques de Israel a Hezbolá: que siempre se instalaron en medio de la población civil libanesa y la usaron como escudos humanos de su comandancia y sus misiles».
Sarit Zehavi se refiere a los muy numerosos vídeos que están circulando —algunos de ellos fueron difundidos por el portavoz militar israelí— en los que se ve claramente una serie de explosiones secundarias en los sitios atacados. Esto significa que el impacto de las bombas israelíes estaban destruyendo los misiles que eran su blanco y que resultaban detonados en el ataque. «Por eso también creo que esto puede ser el comienzo de una nueva etapa para el Líbano, no solo para Israel, pero siempre y cuando sigamos atacando a Hezbolá como ahora. Esto no terminó con la eliminación de su jefe Nasralá en Beirut».