Llega a Albania el barco italiano con el primer grupo de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo
El Gobierno italiano construyó dos centros de internación de inmigrantes en Albania con el propósito de externalizar la gestión de las solicitudes de asilo
Un buque de la Marina italiana llegó este miércoles a Albania con los 16 primeros inmigrantes que Italia internará en los centros de identificación y retención que Roma construyó en este país balcánico, siguiendo adelante con su polémico sistema de externalización de la acogida migratoria fuera de la Unión Europea (UE).
Los migrantes fueron interceptados en el mar tras abandonar Libia, mientras trataban de alcanzar suelo italiano a través del Mediterráneo central.
Son diez ciudadanos de Bangladesh y otros seis de Egipto.
Está previsto que sean sometidos a controles sanitarios y de identificación en el mismo puerto en la localidad de Shëngjin, donde está activo un centro para gestionar las llegadas.
«La policía estatal ha tomado todas las medidas para la seguridad y para la aplicación de procedimientos fronterizos acelerados», confirmó este cuerpo a los medios de comunicación albaneses.
Los inmigrantes, que llegaron a las 07.50, serán sometidos a un primer control en un centro en el propio puerto de Shëngjin antes de ser trasladados al campo de acogida de Gjadër, a unos 20 kilómetros de distancia, informa la emisora local ABC News desde Tirana citando a esa fuente.
Esas dos instalaciones, gestionadas y controladas por las propias autoridades italianas, son resultado de un acuerdo entre Roma y Tirana que externaliza a territorio albanés la gestión de solicitud de asilo y la posible repatriación de personas rescatadas en aguas del Mediterráneo que busquen llegar a Italia.
Las fuerzas de seguridad albanesas se limitarán a vigilar el perímetro exterior.
Gjadër fue una base de la Fuerza Aérea albanesa durante la dictadura comunista y está rodeada de un muro de siete metros de alto con cámaras y otros sistemas de vigilancia.
Ambos centros se encuentran operativos desde la semana pasada, cuando el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, adelantó que el traslado de «inmigrantes irregulares procedentes del norte de África» comenzaría lo antes posible y que Europa se ha fijado el objetivo de «reforzar el sistema de expulsiones».
Se estima que los inmigrantes estarán un mes en Albania mientras se verifican sus solicitudes de asilo.
Medios locales señalan que unos 36.000 inmigrantes podrían llegar a Albania cada año en aplicación de este acuerdo.