Un ataque ruso en Siria deja al menos 10 muertos y 30 heridos

La noche del miércoles, un ataque aéreo ruso en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, dejó al menos 10 muertos, entre ellos un niño, y 30 heridos, según un informe del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización de monitoreo del conflicto. La mayoría de las víctimas son civiles que se encontraban en la zona rural de Idlib, donde los bombardeos impactaron un aserradero, un taller de muebles y una prensa de olivas, dejando una estela de destrucción.

El observatorio, que tiene su sede en el Reino Unido, también destacó que entre los heridos hay 14 menores, lo que subraya la gravedad de la situación humanitaria en la región. A pesar de la magnitud de los ataques, el ejército ruso, aliado del presidente Bashar al Asad, no ha emitido ninguna declaración sobre el bombardeo en Idlib, que ha estado bajo el control del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham, un antiguo afiliado de Al Qaida.

En un contexto de creciente violencia, la prensa estatal siria informó también sobre un ataque aéreo israelí en la ciudad costera de Latakia, donde se registraron incendios provocados por la ofensiva. La agencia oficial SANA reportó que las defensas antiaéreas sirias interceptaron varios proyectiles, aunque no se proporcionaron cifras sobre posibles daños o víctimas en este ataque.

Estos recientes bombardeos reflejan la compleja y peligrosa dinámica del conflicto sirio, que ha visto un resurgimiento de la violencia en el noroeste del país mientras se intensifican las operaciones militares tanto de Rusia como de Israel. La situación en Idlib, donde cerca de la mitad de la provincia está controlada por grupos opositores, sigue siendo una de las más volátiles y preocupantes en la Siria post-conflicto, con consecuencias devastadoras para la población civil atrapada en el fuego cruzado.