Así ha sido la llegada del imponente Air Force One al aeropuerto de Berlín
El avión del presidente de EE.UU. aterriza en Alemania para que Joe Biden se reúna a cuatro bandas con Scholz, Macron y Starmer
El presidente de EEUU, Joe Biden, aterrizó este jueves en Berlín en vísperas de un encuentro bilateral con el canciller alemán, Olaf Scholz, y de una reunión a cuatro bandas que incluirá al presidente francés, Emmanuel Macron, y al primer ministro británico, Keir Starmer, para abordar el apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa y el conflicto en Oriente Medio . El avión presidencial, conocido como 'Air Force One', tocó tierra en el sector militar del aeropuerto de Berlín-Brandeburgo pocos minutos antes de las 22:00.
Después Biden se desplazó hacia el Hotel Ritz-Carlton en el Potsdamer Platz, donde pernoctará antes de comenzar el viernes por la mañana una intensa agenda de trabajo en la capital alemana, cuyo centro quedará blindado con más de 3.000 agentes de policía y fuertes restricciones al tráfico. El viaje del presidente estadounidense iba a ser originalmente una visita de Estado cargada de simbolismo -la primera en 40 años desde que Ronald Reagan viajó a Berlín dividido en 1987 y pidió al líder soviético Mijaíl Gorbachov que derribara el Muro- y debía producirse los pasados días 11 y 12 de octubre.
Durante el viaje estaba previsto que Biden participase también en una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en el formato Ramstein, en la base aérea estadounidense homónima, y que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, presentase allí ante sus aliados su anticipado 'Plan de Victoria'. Sin embargo, la llegada del huracán Milton a Florida obligó a Biden a posponer una semana su viaje a Alemania, convertido ahora en una visita de trabajo, y al líder ucraniano a presentar su plan por separado a sus homólogos europeos.
El viernes por la mañana Biden recibirá la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania -la máxima distinción civil- de la mano del presidente germano, Frank Walter Steinmeier, con la que el país centroeuropeo quiere honrar los servicios prestados «a la amistad germano-estadounidense durante cinco décadas y a la alianza transatlántica».