El ministro de Interior de Bolivia acusa a Evo Morales de «montar un teatro» con su supuesto intento de asesinato
El expresidente boliviano afirmó que el gobierno de su compañero de partido Luis Arce estaba detrás del presunto atentado
El gobierno de Bolivia acusó al ex presidente Evo Morales de infringir la ley y ponerse en una situación de peligro de forma deliberada, afirmando que los disparos contra su automóvil el domingo ocurrieron después de que intentó burlar un puesto de control policial.
«Señor Morales, nadie cree el teatro que usted ha montado», dijo en rueda de prensa el ministro del Interior, Eduardo del Castillo.
Agregó que Morales, quien afirma que el gobierno intentó matarlo, «tendría que responder… por el delito de intento de homicidio» de un policía.
Del Castillo afirmó que el vehículo en el que viajaba Morales no se detuvo en un puesto de control instalado por la policía para combatir el narcotráfico en la provincia central de Chapare, uno de los mayores productores de coca, materia prima de la cocaína, del país.
El ministro dijo que la policía hizo señas al vehículo para que redujera la velocidad y se detuviera, pero que el conductor en lugar de eso aceleró y que «se realizaron disparos desde un vehículo».
Del Castillo agregó que un oficial fue atropellado pero sobrevivió, antes de que una patrulla policial persiguiera el coche de Morales y le disparara.
Morales, quien mantiene un enfrentamiento con su ex aliado convertido en rival, el presidente Luís Arce, dijo el domingo que su automóvil fue acribillado a balazos por agresores con el rostro cubierto mientras viajaba a una estación de radio en la ciudad de Cochabamba.
Las afirmaciones marcan un nuevo y peligroso capítulo de tensión dentro del partido gobernante, Movimiento al Socialismo, que se ha visto desgarrado por la enemistad entre Morales y su otrora protegido Arce, ministro de Economía durante el gobierno de casi 14 años de Morales que terminó en 2019.
En una entrevista con Reuters el lunes, Morales afirmó que el gobierno de Arce estaba detrás del presunto ataque.
Morales negó que su equipo portara armas, calificó el ataque como una «emboscada» y dijo que la versión del gobierno era un «montaje de mentiras».
«Escuché tres disparos en una ráfaga… fueron por lo menos siete, ocho, nueve disparos», dijo el exmandatario y agregó que desde entonces habían encontrado hasta 20 balas.
Cuando se le preguntó si el ataque pudo haber sido llevado a cabo por individuos que actuaron solos, Morales dijo: «No. Es decir, fue una instrucción del gobierno». No proporcionó pruebas de su afirmación.
El domingo Morales dijo que su conductor resultó herido pero que él mismo resultó ileso.
La radioemisora difundió un vídeo que, según dijo, corresponde a la camioneta en la que viajaba Morales. En él se ven tres impactos de bala en el parabrisas y al conductor con sangre en la cabeza.