Alemania cierra los consulados de Irán tras la ejecución de un disidente germano-iraní
Sharmahd fue capturado por las autoridades iraníes en agosto de 2020 cuando viajaba por Emiratos Árabes Unidos, según su familia
Alemania ha anunciado, este jueves, que cerrará los tres consulados iraníes en su territorio, en respuesta a la ejecución en la República Islámica del disidente Jamshid Sharmahd, un alemán de origen iraní.
El Ministerio de Asuntos Exteriores germano explicó que quedarán clausurados los consulados generales de Fráncfort y Múnich (sur) y el de Hamburgo (norte), aunque la embajada de Irán en Berlín permanecerá abierta.
Con esta medida, Alemania quiere dejar claro al «régimen dictatorial de injusticia» que gobierna en Teherán que «asesinar» a un ciudadano alemán tiene consecuencias de peso, declaró la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, desde Nueva York, según un comunicado.
«El régimen iraní era más que consciente de cómo de cruciales son los detenidos alemanes (en Irán) para el Gobierno alemán», señaló la ministra.
«Que en el contexto de los últimos acontecimientos en Oriente Próximo se produjera el asesinato demuestra que un régimen dictatorial de injusticia como el de los mulás no actúa siguiendo la lógica diplomática actual», aseguró, y destacó que las relaciones diplomáticas con Irán se hallan «en el punto más bajo».
Sharmahd, de 69 años, fue condenado a muerte en febrero de 2023 por el delito capital de «corrupción en la tierra», una sentencia que fue confirmada por la Corte Suprema de la República Islámica.
Fue condenado por participar, según la justicia iraní, en un atentado contra una mezquita en Shiraz, en el sur de Irán, que causó 14 muertos y 300 heridos en abril de 2008.
Igualmente fue acusado de liderar el grupo Tondar, que supuestamente pretende derrocar al gobierno de Irán, que lo califica de organización «terrorista».
El jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz, denunció la ejecución como un «escándalo» y la cancillería convocó al encargado de negocios iraní en Berlín.