Fundado en 1910

Tim y Molly Murphy© Facebook

De marido ideal a la cadena perpetua: el fraude amoroso que conmueve a Estados Unidos

Timothy Murphy-Johnson acaba de ser encarcelado por explotar sexualmente a una menor, mientras emergen los oscuros secretos de su matrimonio

Cuando uno se pone a buscar información sobre Timothy (Tim) Murphy-Johnson, Google devuelve infinidad de resultados con informaciones que se remontan a 2015. Se le mostraba como un dulce esposo que animaba a su deprimida mujer escribiendo en el espejo del dormitorio las innumerables razones por las que la amaba. Un gesto que le volvió viral a él y posiblemente a ella, Molly, convertida en una de las mujeres más envidiadas del planeta. Sin embargo, esta idílica y almibarada historia de amor estaba muy alejada de la realidad: Molly Murphy murió en 2017 y tanto su padre como sus amigos sospechaban que Timothy tenía algo que ver.

Las preocupaciones de los amigos y familiares de Molly Murphy no hicieron más que aumentar cuando a Timothy le cayó la cadena perpetua el pasado mes de septiembre. Se le acusaba de secuestrar a una adolescente a la que drogó, violó brutalmente, filmó sin su consentimiento y convirtió en su esclava sexual.

Timothy Murphy-Johnson y Olivia Henn

El desarrollador de videojuegos, que trabajó durante un tiempo para la prestigiosa compañía Epic Games, contactó por primera vez con la joven a través de Discord, un servicio de chat en línea. Luego, incitó a la adolescente de 16 años de Corpus Christi (Texas) a huir de su familia el verano pasado para reunirse con él en Florida. El pretexto era que iban a construir una nueva vida juntos.

Comienza la pesadilla

A partir de ese momento, se origina una historia terrorífica que se desarrolla en el interior de una caravana donde la chica permaneció durante más de seis semanas. La mayor parte del tiempo estaba atada a una cama, desnuda, con cortes en su cuerpo, mientras Timothy Murphy-Johnson la agredía sexualmente. En estos menesteres lo ayuda su novia de entonces, Oliva Ashford Henn, de 21 años, a la que conoció por una app de citas.

Las autoridades rescataron a la joven en julio de 2023 después de que su familia denunciara su desaparición y encontrara el móvil que había dejado. Rastrearon la actividad de la chica en sus cuentas de redes sociales y esto les llevó hasta la caravana de Murphy en Florida. No era casual, ya que el ingeniero estaba entre sus seguidores en Instagram.

Tim Murphy le deja a Molly una nota en el espejo enumerando lo que ama de ella© mollywho / imgur

Al final de un camino de tierra, se encontraba la caravana, ubicada estratégicamente detrás de una valla que bloqueaba la vista desde la carretera y de las cámaras de vigilancia. Dentro, la Policía encontró a la adolescente con marcas de ligaduras en las muñecas y los tobillos. Estaba desnutrida y con signos visibles de que llevaba tiempo sin dormir. Los preservativos, juguetes sexuales, esposas y pastillas del día después que había dentro hacían presagiar el calvario por el que había pasado.

Los investigadores recuperaron mensajes de Snapchat del móvil de Timothy Murphy-Johnson sobre la adolescente y sus planes para «convertirla en una esclava» cuyo único objetivo era complacerle. Otro mensaje, según los registros judiciales, describía sus intenciones para encadenar a la niña en una habitación insonorizada.

En vídeos que se presentaron como pruebas durante el juicio, la adolescente aparece repleta de moretones, llorando y gimiendo en el suelo de un baño. En dos ocasiones, la pareja de secuestradores le dio tantos narcóticos a la chica que sufrió una sobredosis y tuvieron que reanimarla.

La muerte de Molly Murphy

Bob Gelman, ex suegro de Timothy Murphy-Johnson, siempre señaló al desarrollador de videojuegos como responsable de la muerte de su hija, Molly. Murió a los 28 años en diciembre de 2017 por una sobredosis de Benadryl y trazas de fentanilo, según el informe forense, después de un matrimonio violento pero breve con Timothy Murphy-Johnson. No hubo ningún acto criminal, tal y como dictaminó el forense.

«Creo que la tenía drogada y cuanto más somnolienta estaba, probablemente la seguía alimentando a la fuerza con puñados de Benadryl», aseguró Gelman, un ingeniero aeroespacial retirado.

Gelman explicó que su hija le confesó que su marido la agredía de manera regular y que la había obligado a prostituirse para pagar deudas que tenían después de casarse.

De hecho, la propia Molly Murphy testificó ante el Tribunal Superior de Los Ángeles (en julio de 2016) que Timothy había amenazado con matarla y hacer que pareciera un suicidio. Molly explicó que su marido había usado su destreza tecnológica para piratear sus redes sociales, correo electrónico, cuentas bancarias, telefónicas y que le había bloqueado el acceso a esas cuentas.

En su testimonio, Molly relataba un trato vejatorio por parte de su marido, que la llamaba «puta» y «estúpida». También lo acusaba de patearle el estómago, golpearla en la cabeza y robarle el bolso, quitarle el dinero y el teléfono para evitar que huyera y llamara a la Policía.

Once días después, sin explicación, Molly Murphy retiró la denuncia. Se ajustaba al patrón de una «una víctima que regresa con su maltratador», añade Bob Gelman, padre de Molly. «Era muy manipulador», señala sobre Timothy.