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Imagen del pasado 29 de octubre de simpatizantes de Evo Morales

Imagen del pasado 29 de octubre de simpatizantes de Evo MoralesEFE

Seguidores de Evo Morales toman varios cuarteles y retienen a una veintena de militares en Bolivia

En un vídeo difundido por la prensa boliviana, se ve a 16 militares rodeados de campesinos que blanden palos. Por su parte, el expresidente boliviano ha rechazado la acusación como una «mentira más»

El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha denunciado este viernes que «grupos armados» afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) tomaron tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba en lo que ha calificado como un acto de «traición a la patria».

«Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas», ha escrito Arce en su perfil de la red social X. El presidente electo sostuvo que la toma de una instalación militar «por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria» y una «afrenta» a la Constitución, las Fuerzas Armadas y «al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales».

En un comunicado, las Fuerzas Armadas han dicho que «grupos armados irregulares» tomaron la unidad, «con el secuestro de personal militar, armamento y munición». Una fuente de Defensa, que pidió no publicar su identidad, precisó a la agencia de noticias AFP que hay «una veintena» de retenidos entre oficiales y soldados.

En un vídeo difundido por la prensa boliviana, se ve a 16 militares rodeados de campesinos que blanden palos. «El Regimiento Cacique Maraza ha sido tomado por las centrales del Tipnis. Nos han cortado el agua, la luz, nos han tomado como rehenes», se le escucha decir a un uniformado. A los Tipnis se les conoce como los territorios indígenas del Chapare, en el departamento de Cochabamba, donde Evo Morales tiene su mayor base política.

El presidente Arce ha denunciado que la ocupación de las unidades militares incluye la toma de los espacios «donde se encuentra el armamento militar en estas unidades, lo que se constituye en un acto criminal absolutamente condenable que dista mucho de cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino».

«Estas acciones estrangulan económicamente al pueblo boliviano (...) buscando la ruptura del orden público legalmente constituido y de nuestra democracia, con el único objetivo de acortar nuestro mandato, imponer una candidatura inconstitucional y lograr impunidad en procesos judiciales», ha añadido en su largo comunicado.

Por su parte, el expresidente boliviano ha rechazado la acusación como una «mentira más» orquestada por el gobierno de su exministro Luis Arce.

Horas antes, Morales dijo a Arce en una carta abierta que «nadie hubiera imaginado que los últimos meses de su gestión serían tan oscuros y lamentables», y lo comparó con la expresidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020) por el uso de la violencia en su contra, y a la que acusa de haberle dado un «golpe de Estado» en 2019.

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