Italia envía otros ocho inmigrantes ilegales a Albania pese a los obstáculos judiciales a su política inmigratoria
La nave partió anoche con destino a Albania y podría llegar a su destino mañana, jueves, o el viernes, dependiendo de las condiciones meteorológicas
El buque italiano 'Libra', utilizado por el Gobierno de Giorgia Meloni para trasladar inmigrantes ilegales a los centros de detención en Albania, se encuentra navegando con otros ocho migrantes hacia el país balcánico, confirmaron a EFE fuentes de abordo.
La nave partió la pasada noche con destino a Albania y podría llegar a su destino mañana, jueves, o el viernes, dependiendo de las condiciones meteorológicas, según las mismas fuentes.
El Gobierno de Meloni está utilizando este buque para acoger en alta mar a determinados inmigrantes -hombres adultos y sanos llegados de países considerados seguros- y llevarlos primero al centro de Shengjin y después al de Gjader, según el acuerdo firmado con Albania.
La primera vez que Meloni puso en marcha esta estrategia fue el 16 de octubre, pero resultó fallida: el buque solo llevó a 16 inmigrantes de Egipto y Bangladés y 4 de ellos tuvieron que ser devueltos inmediatamente a Italia por ser menores o «vulnerables».
Poco después, los doce restantes también tuvieron que ser sacados de Albania y llevados a Italia porque un Tribunal de Roma determinó que ni Egipto ni Bangladés podían ser considerados «países seguros», amparándose en una sentencia del Tribunal de Unión Europea.
Esto supuso el inicio de un duro enfrentamiento entre el poder Ejecutivo y el Judicial, a lo que el Gobierno reaccionó blindando por ley la lista de «países seguros» y manteniendo en la misma a Egipto y Bangladés.
Meloni insiste así en sacar adelante este plan que, en su puesta en marcha, despertó un gran interés entre sus socios comunitarios, pero que se está viendo amenazado por las repetidas sentencias de algunos tribunales italianos.
Este lunes, el Tribunal de Catania (sur) -como hizo el de Roma- anuló el arresto de un egipcio manteniendo que Egipto no es un país seguro y llevando así la contraria a la ley gubernamental, mientras que el Tribunal de Bolonia (norte) se ha dirigido a la justicia europea para que valore la legitimidad de este protocolo migratorio.