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El nuevo ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, en JerusalénEFE

Israel Katz  El nuevo ministro de Defensa israelí que se encaró con Sánchez y pretende rematar la guerra

Su particular estilo «diplomático» le ha valido el apodo de 'bulldozer' en la prensa israelí

Israel Katz era un personaje completamente desconocido para el público general hasta el pasado 7 de octubre de 2023, tras la masacre de Hamás contra el sur del país hebreo que desencadenó la guerra en la franja de Gaza, hasta el día de hoy, y la incursión «limitada» del sur del Líbano, el pasado 1 de octubre. Katz ha protagonizado en su año como ministro de Exteriores sonados encontronazos con líderes mundiales como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, o el secretario general de la ONU, António Guterres, al que ha declarado «persona non grata».

Su particular estilo «diplomático» le ha valido el apodo de 'bulldozer' en la prensa israelí. Nacido en Ascalón en 1955, hijo de padre letón y madre rumana, supervivientes del Holocausto en Rumanía, cursó estudios en la Universidad Hebrea de Israel, aunque previamente fue reclutado por el Ejército en 1973 y sirvió como paracaidista, dejando el servicio en 1977. Desde entonces, no ha vuelto a desempeñar ningún papel en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a diferencia de su predecesor Yoav Gallant, quien se había desempeñado como general antes de ser nombrado ministro de Defensa en 2022.

Katz siempre ha estado más enfocado en la política. Es diputado de la Knéset desde 1988, donde ha formado parte de varias comisiones, entre ellas la de Asuntos Exteriores, Defensa y Justicia. El político comparte casi el mismo ideario que Netanyahu, ambos del partido Likud, por ello varios analistas apuntan que Katz seguirá las órdenes del primer ministro israelí sin oponer resistencia, al contrario que Gallant. Antes de ser nombrado ministro de Defensa, en un momento crítico para Israel tras más de un año de guerra y a la espera de una represalia iraní tras el ataque del pasado 26 de octubre contra instalaciones militares del país persa, Katz ocupó las carteas de Agricultura, Transporte, Inteligencia, Finanzas y Energía. En 2019, fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores, un puesto que volvió a ocupar en enero de 2024.

Precisamente ha sido como jefe de la diplomacia israelí cuando el político del Likud se ha convertido en una figura incómoda y controvertida dentro y fuera de Israel. Sus salidas de tono y sus incendiarios tuits han provocado varias crisis diplomáticas, empezando por España. El pasado mes de mayo, tras la decisión de Sánchez de reconocer el Estado de Palestina, Katz acusó al presidente del Gobierno de «incitar al genocidio judío». Posteriormente, publicó, en redes sociales, un polémico vídeo en el que se entremezclaban imágenes de bailaores de flamenco con las de los atentados de Hamás del 7 de octubre.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también fue foco de su furia, por un discurso en el que repitió el lema de «desde el río hasta el mar», coreado por la organización terrorista palestina. De sus tuits furibundos tampoco se ha librado el presidente francés, Emmanuel Macron, contra el que ordenó acciones legales por prohibir a las empresas israelíes participar en una feria de defensa marítima o el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, al que llegó a tildar de «dictador antisemita». Pero, sin duda, la mayor parte de sus reproches han ido hacia el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA), a los que ha acusado en incontables ocasiones de apoyar el terrorismo de Hamás.

Israel ha terminado por vetar las actividades de la agencia de Naciones Unidas en su territorio, dificultando su implantación en la franja de Gaza y Cisjordania. «Suponiendo que Katz traiga consigo la misma sabiduría diplomática que lo impulsó a luchar con todos los países posibles como ministro de Asuntos Exteriores, estamos en problemas», escribía este miércoles Nahum Barnea, un columnista y periodista israelí, en el periódico Yedioth Ahronoth.

La decisión de reemplazar a Gallant por Kantz ha provocado duras críticas de la oposición contra Netanyahu, al que acusan de anteponer la política a la seguridad nacional. La sociedad también se ha movilizado y miles de israelíes salieron a las calles en la noche del martes y miércoles para protestar contra el cese del ministro de Defensa. Sin embargo, la decisión es irrevocable y este jueves se hizo efectiva, Kantz, sin experiencia militar, es el nuevo ministro de Defensa de Israel.