Coche de Policía en Napolés
Italia
Asesinan a un chico en Nápoles de un disparo, en un nuevo episodio de violencia entre jóvenes
Arcangelo Correra, sin antecedentes penales, falleció pocas horas después de haber sido ingresado en estado muy grave ingresado en un hospital de la ciudad
Un chico de 18 años falleció este sábado tras haber recibido un disparo en la cabeza de madrugada en una calle del centro histórico de Nápoles, en un nuevo episodio de violencia entre jóvenes armados en esta ciudad del sur de Italia.
Arcangelo Correra, sin antecedentes penales, falleció pocas horas después de haber sido ingresado en estado muy grave ingresado en un hospital de la ciudad.
El joven es primo de Luigi Caiafa, de 17, muerto por disparos de un policía el 4 de octubre de 2020 durante un robo en el centro de Nápoles, informaron los medios italianos.
De la reconstrucción de los hechos se desprende que al joven, poco antes de las 5 de la mañana, se le acercó una persona en la céntrica via Tribunali, le disparó en la frente y huyó
El pasado 27 de octubre, otro joven de 20 años fue alcanzado en la nuca en Chiaiano mientras iba en el coche aunque pudo salvar su vida
Mientras que el pasado 2 de noviembre, en San Sebastián del Vesuvio, uno los barrios periféricos de la capital de Campania, fue asesinado Santo Romano, de 19 años, por otro joven de 17 años, que había salido de la cárcel en mayo y que le disparó tres veces después de una pelea entre dos grupos, al parecer por un pisotón.
El homicidio de Romano llegó solo una semana después de que dos menores de 14 y 17 años asesinaran también a tiros a otro chico de 15 años en el centro de la ciudad.
Al fenómeno de la violencia de los jóvenes en Nápoles y su provincia dedicó uno de sus libros La paranza dei bambini el escritor y experto de Camorra, Roberto Saviano, en el que explicaba por qué las familias camorristas están eligiendo niños, poco más que adolescentes, provenientes de barrios problemáticos, «y que a veces no tienen porqué estar vinculados a familias camorristas».
A estos grupos les llaman la «paranza», típico plato napolitano de pescado frito de pequeñas dimensiones.
«La edad de la nueva 'paranza' nos dice claramente que hay ganas y necesidad de fundar desde cero una nueva generación mafiosa», explicaba el autor, que desde hace años necesita protección por las amenazas de la Camorra.