Trump anuncia que el cubanoamericano Marco Rubio será el jefe de la diplomacia de EE.UU. y a Matt Gaetz, fiscal general

Donald Trump anunció este miércoles que el senador de origen cubano Marco Rubio será el jefe de la diplomacia de su futura administración, confirmando así informaciones publicadas por medios de comunicación estadounidenses.

Es una «voz muy poderosa para la libertad» y «un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios», dijo Trump en un comunicado sobre Rubio, que se convertirá en el primer hispano en ocupar el cargo.

Este senador de Florida, vicepresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Alta, estuvo en las quinielas como posible compañero de fórmula de Trump para la Vicepresidencia, antes de que este se decantara finalmente por J.D. Vance.

Este político conservador de hábil retórica fue elegido por primera vez para el Senado en 2010, donde ha mantenido una postura de línea dura en política exterior, especialmente con China e Irán, y partidario de las sanciones a Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Rubio condenó con vehemencia la invasión rusa de Ucrania de 2022, pero en abril pasado, en consonancia con Trump, votó en contra de enviar nuevo armamento para Kiev.

Desde el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, ejerció además una notable influencia en la política hacia Hispanoamérica durante el primer mandato de Trump (2017-2021).

Un nuevo fiscal general

Este mismo miércoles, Trump anunció el nombramiento del congresista Matt Gaetz, del ala dura del partido, como próximo fiscal general del país.

«Es un gran honor para mí anunciar que el congresista Matt Gaetz, de Florida, queda nominado para ser el fiscal general de Estados Unidos. Matt es un abogado tenaz y profundamente talentoso», declaró Trump en un comunicado.

El próximo mandatario declaró que «pocas cuestiones en Estados Unidos son más importantes que poner fin a la instrumentalización» del sistema judicial que señala ha llevado a cabo la Administración de Joe Biden.

Según Trump, Gaetz «desmantelará las organizaciones criminales y restaurará la fe y la confianza de los estadounidenses en el Departamento de Justicia, gravemente destrozada».

El republicano planea ordenar, cuando asuma el poder, el cierre de las investigaciones que la fiscalía abrió en su contra por el asalto al Capitolio y por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca.