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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en JerusalénEFE

Chantajes, filtraciones y manipulaciones: los escándalos que salpican a la oficina de Netanyahu

Entre sus muchos frentes abiertos, el primer ministro de Israel está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados, y se le imputa recibir regalos a cambio de favores​Netanyahu admite que Israel estuvo detrás de los ataques con buscas en el Líbano

Filtraciones interesadas a medios de información confidencial, presiones para manipular las actas de reuniones previas al 7 de octubre, chantajes a funcionarios y estratagemas legales para dilatar el proceso judicial abierto contra Benjamin Netanyahu por corrupción son los escándalos que han salpicado en las últimas semanas la Oficina del Primer Ministro.

'BibiLeaks'

El Shin Bet (la agencia de seguridad interior) investiga si la Oficina del Primer Ministro coludió con oficiales de Inteligencia para difundir material clasificado a medios de comunicación para favorecer una opinión pública contraria a un acuerdo de rehenes con Hamás. La información estaba en poder del Ministerio de Defensa y no se sabe cómo llegó a manos de funcionarios de la oficina de Netanyahu, que la habrían filtrado a medios pero con manipulaciones interesadas.

El periódico alemán Bild y el británico The Jewish Chronicle publicaron en septiembre información de Inteligencia fabricada, según la cual el difunto líder de Hamás, Yahya Sinwar, conspiraba para escapar junto a los rehenes de Gaza por el corredor Filadelfia, la divisoria entre la Franja y Egipto, lo que Netanyahu usó para insistir en la necesidad de que Israel mantenga indefinidamente el control militar de esa frontera y no firmar una tregua con Hamás. La publicación británica retiró su artículo tras quedar desacreditado.

Hay cuatro sospechosos detenidos por este caso en prisión preventiva: Eli Feldstein, portavoz de Netanyahu y asesor cercano, dos funcionarios de defensa y un cuarto oficial militar de menor rango. La fiscal general israelí, Gali Baharav-Miara, ha solicitado investigar también a Netanyahu sobre estas filtraciones.

Netanyahu criticó que lleven casi 20 días en la cárcel, «sin poder ver a un abogado», algo que, según dijo, se está haciendo como presión para «conseguir declaraciones falsas» contra él. Su Oficina calificó este caso, conocido como 'Bibileaks', de «caza de brujas».

Actas de reuniones manipuladas

El jefe del gabinete de Netanyahu, Tzachi Braverman, fue acusado este domingo de extorsionar con un vídeo comprometedor a un oficial de la secretaría militar de la Oficina del Primer Ministro para que alterara las actas de las discusiones mantenidas en las horas previas al ataque terrorista de Hamás, el pasado 7 de octubre de 2023, en el que fueron asesinados 1.200 personas y 250 secuestradas.

Aparentemente, oficiales de alto rango del estrecho círculo de Netanyahu recibieron información de la Inteligencia militar sobre movimientos sospechosos de comandantes de Hamás dentro de la Franja esa madrugada y la activación de cientos de tarjetas SIM israelíes dentro del enclave.

Los detalles del caso están bajo secreto de sumario, pero medios hebreos apuntan a que Braverman no atendió llamadas esa noche cuando intentaron avisarle; además de los chantajes posteriores para alterar las actas de esas reuniones para que no quedara constancia del grado de información que llegó a la Oficina de Netanyahu antes del ataque.

Investigación sobre el 7 de octubre

Una investigación estatal e independiente sobre los fallos que permitieron la masacre de Hamás del 7 de octubre sigue pendiente, a pesar de los reclamos de la oposición, la fiscal general o del exministro de Defensa, Yoav Gallant, destituido la semana pasada por Netanyahu por desacuerdos.

Más de un año después, el Ejército tampoco ha publicado su pesquisa interna sobre lo ocurrido y las dudas sobre el grado de conocimiento previo de las autoridades, incluido el primer ministro, siguen creciendo.

Dilatación de su juicio por corrupción

La defensa legal de Netanyahu ha pedido otro aplazamiento de su vista para testificar en el juicio que enfrenta por corrupción desde 2020. Sus abogados pidieron el lunes al Tribunal de Jerusalén un nuevo retraso de más de dos meses para su testimonio, alegando no han tenido tiempo de prepararlo porque el primer ministro está ocupando con la gestión de las guerras en Gaza y Líbano.

«Los tiempos planificados para preparar su testimonio se cancelaron por necesidades urgentes de seguridad o diplomáticas», aducen. Sin embargo, el Tribunal de Distrito de Jerusalén rechazó este miércoles la solicitud del primer ministro israelí y mantiene la vista para el próximo 2 de diciembre.

El testimonio de Netanyahu debía comenzar en noviembre de 2023, pero se retrasó varias veces por la guerra en Gaza. En julio su equipo legal solicitó aplazar esa vista para marzo de 2025, pero el tribunal lo rechazó y fijó la fecha para el 2 de diciembre.

Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y tratos de favor para recibir una cobertura positiva en varios medios.