Brasil
Desarticulan una banda paramilitar que planeó atentar contra Lula y tomar el poder
Los golpistas habían previsto asesinar al presidente de Brasil, al vicepresidente Gerardo Alckmin y al titular del Supremo Alexandre de Moraes, en 2022. Cuatro civiles y un general han sido arrestados
La Policía Federal de Brasil desarticuló una organización criminal, mayoritariamente compuesta por militares entrenados por las Fuerzas Especiales, que planeó, en el año 2022, después de las elecciones, el asesinato del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
El plan, según la Policía, incluía también el asesinato de su compañero de fórmula y actual vicepresidente, Geraldo Alckmin, y el del magistrado del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, para «restringir el libre ejercicio del Poder Judicial», según el comunicado.
Moraes es el instructor del proceso que investiga los sucesos del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Jair Bolsonaro asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo como protesta por los resultados de las elecciones.
Las investigaciones de la Policía señalan que la organización tenía como objetivo atentar contra Lula y Alckmin y nombrar un gobierno alternativo. La operación, llamada «Puñal verde y amarillo», estaba pensada para ser ejecutada el 15 de diciembre de 2022, 45 días después de que la fórmula que hoy gobierna se impusiera con el 51 % de los votos en las elecciones presidenciales. Por razones que se desconocen, la organización criminal no pudo llevar a cabo el magnicidio ni consumar el golpe de Estado.
El plan criminal incluía la instalación de una «oficina de gestión de crisis institucional» que estaba pensada para ser integrada por los golpistas, y detallaba «los recursos humanos y militares necesarios» para cometer el magnicidio, con «un alto nivel de conocimientos técnico-militares», según la Policía brasileña.
La «Operación Contragolpe» lanzada por la Policía este martes incluye órdenes de prisión preventiva, de registro e incautación y medidas cautelares. Los cinco detenidos están a disposición judicial y sus pasaportes están retenidos. Hasta el momento se desconoce su identidad, pero el diario O´Estado de Sao Paulo publica que entre los arrestados figuran un general y cuatro civiles.
Los involucrados podrían ser juzgados por los delitos de abolición violenta del estado democrático de derecho, golpe de estado y organización criminal.