Corea del Norte y Rusia refuerzan su alianza en plena escalada de ataques de Ucrania contra territorio ruso
El acuerdo económico y la creciente cooperación militar entre Moscú y Pionyang coinciden con el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania y las amenazas nucleares de Vladímir Putin
Corea del Norte y Rusia han firmado un nuevo protocolo de cooperación económica en Pionyang que profundiza su alianza estratégica en un momento crítico de la guerra en Ucrania. Este acuerdo, anunciado este jueves por la agencia estatal norcoreana KCNA, surge justo después de que Ucrania utilizara misiles de largo alcance Storm Shadow, suministrados por Reino Unido, para atacar territorio ruso en la región de Kursk.
El protocolo fue rubricado por Alexandr Kozlov, ministro ruso de Recursos Naturales y Ecología, y Yun Jong-ho, ministro norcoreano de Relaciones Económicas Exteriores. Según medios rusos, el pacto incluye la ampliación de vuelos chárter entre ambas naciones y un refuerzo en la cooperación económica, aunque sus detalles específicos no se han revelado.
Este fortalecimiento de la alianza ruso-norcoreana llega en un contexto de tensión tras el uso por parte de Ucrania de misiles Storm Shadow y Scalp —misiles de largo alcance suministrados por Reino Unido y Francia respectivamente— en ataques dentro de Rusia. Moscú confirmó el hallazgo de restos de estos misiles en Kursk, mientras que el presidente ruso, Vladímir Putin, endureció la retórica al aprobar una nueva doctrina que permite respuestas nucleares a ataques convencionales si amenazan la soberanía rusa o bielorrusa.
El apoyo militar de Corea del Norte, que incluye el envío de cerca de 10.000 soldados a la región de Kursk y grandes cantidades de armamento, parece ser una reacción coordinada con Moscú frente a la intensificación de los ataques ucranianos.
Más allá del protocolo económico, esta semana ha estado marcada por el encuentro entre Kozlov y Kim Jong-un, donde también se discutieron gestos diplomáticos, como el envío de animales exóticos al Zoológico Central de Pionyang por parte de Vladímir Putin. Estos intercambios subrayan la cercanía entre ambos países, reforzada tras la firma en junio de un tratado de alianza estratégica que obliga a ambas naciones a asistirse mutuamente en caso de conflicto.
Una escalada que preocupa al mundo
El refuerzo de los lazos entre Rusia y Corea del Norte se suma a la intensificación del conflicto en Ucrania, lo que genera inquietud en la comunidad internacional. Estados Unidos ha permitido recientemente el uso de misiles ATACMS de largo alcance por parte de Kiev, elevando la presión sobre Moscú y Bielorrusia.
Mientras Occidente analiza las consecuencias de la alianza ruso-norcoreana, los últimos movimientos apuntan a un escenario de guerra prolongada con implicaciones globales, donde ambos países buscan consolidar su posición frente a las crecientes sanciones y amenazas internacionales.