El presidente de Argentina, Javier Milei, en la cumbre del G20 en Río de Janeiro
El Gobierno de Milei busca eliminar las elecciones primarias y modificar el financiamiento electoral
El proyecto de ley presentado promete reducir costos y simplificar el sistema electoral, pero enfrenta críticas sobre su impacto en la democracia interna de los partidos
El Gobierno de Argentina presentó este jueves al Parlamento un proyecto de ley que propone eliminar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), además de introducir modificaciones en la financiación de los partidos políticos. La iniciativa, bautizada como Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral, busca racionalizar los recursos del Estado y optimizar la organización de los comicios, según el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
Implementadas en 2011 como un mecanismo para democratizar la representación política y promover la equidad electoral, las PASO han sido cuestionadas por su elevado costo y su supuesta ineficacia. Bajo el sistema actual, todas las fuerzas políticas deben participar en estas primarias para definir sus candidaturas, aunque no siempre exista competencia interna, y los ciudadanos tienen la obligación de votar en ellas.
Un sistema bajo debate
El Ejecutivo argumenta que, en más de una década de aplicación, las PASO han cumplido marginalmente su objetivo. Según datos oficiales, sólo el 40 % de las fuerzas políticas que utilizaron este mecanismo para elecciones presidenciales lograron superar el umbral del 1,5 % de votos requerido para competir en los comicios generales.
«Eliminar este sistema representa un ahorro directo para el Estado y un alivio para los ciudadanos, que no tendrán que destinar tiempo y recursos a un proceso innecesario», señaló el Gobierno en un comunicado.
El proyecto también busca modificar la Ley Orgánica de los Partidos Políticos, endureciendo las sanciones por irregularidades en la financiación y mejorando la fiscalización del uso de los fondos públicos destinados a las campañas electorales.
Con elecciones legislativas programadas para 2025, el debate sobre el futuro del sistema electoral promete ser uno de los ejes políticos centrales en los próximos meses. La oposición, así como algunos analistas, han advertido que eliminar las PASO podría limitar la transparencia y la participación democrática dentro de los partidos, favoreciendo decisiones más cerradas en las cúpulas partidarias.
La iniciativa plantea un dilema clave para el sistema electoral argentino: ¿es preferible priorizar la eficiencia económica o preservar un mecanismo que busca garantizar mayor representatividad en las elecciones generales?