Denuncian que el Departamento de Estado de Blinken ofrece terapias a sus empleados para superar la derrota de Harris

El representante republicano por California, Darrell Issa, cuestionó mediante una carta al secretario de Estado saliente Antony Blinken después de que se informara que el Departamento de Estado realizó sesiones de terapia para empleados que estaban tristes, molestos o estresados por la victoria electoral del presidente electo Donald Trump.

«Me preocupa que el Departamento esté atendiendo a empleados federales que están personalmente devastados por el funcionamiento normal de la democracia estadounidense al brindarles asesoramiento sobre salud mental financiado por el gobierno porque Kamala Harris no fue elegida presidenta de los Estados Unidos», dijo Issa en una carta a Blinken la semana pasada.

La carta llega después de un informe de Free Beacon a principios de este mes que detallaba dos supuestas sesiones de terapia que se llevaron a cabo en el Departamento de Estado después de la victoria de Trump, y fuentes le dijeron al medio que una de esas instancias equivalía a una «sesión de llanto».

En otro caso, se envió un correo electrónico a los empleados de la agencia y se promocionó un «seminario web revelador en el que profundizamos en técnicas efectivas de manejo del estrés para ayudarlo a navegar estos tiempos difíciles» después de la victoria de Trump, según el informe.

«El cambio es una constante en nuestras vidas, pero a menudo puede generar estrés e incertidumbre», decía el correo electrónico. «Únase a nosotros en un interesante seminario web en el que profundizaremos en técnicas efectivas de manejo del estrés para ayudarlo a atravesar estos tiempos difíciles. Esta sesión brindará consejos y estrategias prácticas para manejar el estrés y mantener su bienestar».

En su carta a Blinken, Issa argumentó que las sesiones reportadas eran «perturbadoras» y que los «funcionarios gubernamentales no partidistas» no deberían estar sufriendo un «colapso personal por el resultado de una elección libre y justa».

Si bien el legislador republicano reconoció que la salud mental de los empleados de la agencia era importante, cuestionó el uso del dinero de los contribuyentes para asesorar a quienes estén tristes o molestos por el resultado de las elecciones, exigiendo respuestas sobre cuántas sesiones se han llevado a cabo, cuántas más están planeadas y cuánto le están costando las sesiones al departamento.

Issa también expresó temores de que las sesiones también podrían poner en duda la voluntad de algunos empleados del Departamento de Estado de llevar a cabo la nueva visión de Trump para la agencia.

El Departamento de Estado no se ha pronunciado sobre estos señalamientos hasta el momento.