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Las tensiones entre China y Taiwán se encuentran en su punto álgidoAFP

Estados Unidos refuerza su defensa en Asia con despliegue de misiles frente a la amenaza china sobre Taiwán

El Ejército estadounidense se prepara ante una posible contingencia en Taiwán, mientras China intensifica sus maniobras con globos aerostáticos y Taiwán avanza en el desarrollo de su flota submarina

El Ejército de Estados Unidos ha comenzado a desplegar bases temporales en las islas Nansei, en el suroeste de Japón, como parte de un esfuerzo por reforzar su presencia militar en la región Asia-Pacífico, ante el creciente riesgo de un conflicto relacionado con Taiwán. Según fuentes oficiales, el Regimiento Litoral de la Infantería de Marina de EE. UU., que cuenta con avanzados sistemas de misiles de artillería de alta movilidad (HIMARS), se desplegará a lo largo de esta cadena de islas, extendiéndose desde las prefecturas japonesas de Kagoshima y Okinawa hacia Taiwán. Este despliegue forma parte de un plan de operaciones conjuntas entre Estados Unidos y Japón, que se presentará en diciembre, para hacer frente a una contingencia que involucre a China y Taiwán, que Pekín considera una «provincia rebelde».

La estrategia de defensa contempla que, en caso de una crisis inminente en Taiwán, pequeñas formaciones de marines estadounidenses se desplegarían rápidamente desde las islas Nansei hacia diversos puntos estratégicos de la región. Las Fuerzas de Autodefensa de Japón (FAD), por su parte, proporcionarán apoyo logístico esencial, incluyendo el suministro de combustible y municiones. Este plan subraya la estrecha cooperación entre ambos países, que buscan fortalecer su capacidad de respuesta ante las crecientes tensiones con China, que ha aumentado su presión sobre Taiwán y sus aliados.

Además, en un movimiento paralelo, Estados Unidos y Filipinas han acordado expandir su colaboración en defensa, ampliando de cinco a nueve el número de bases militares que estarán disponibles para uso estadounidense en el archipiélago filipino. Esta ampliación forma parte de los esfuerzos de Washington por asegurar puntos estratégicos en caso de una escalada en el estrecho de Taiwán, donde la situación sigue siendo volátil.

Mientras tanto, la tensión en el estrecho de Taiwán se ve reflejada en las maniobras de Pekín. El Ministerio de Defensa de Taiwán informó este domingo sobre la incursión de un globo aerostático chino sobre su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), lo que marca la primera aparición de este tipo de aeronave en la zona en más de siete meses. Este globo, que voló a una altitud de unos 10.000 metros, estuvo en la ADIZ taiwanesa durante varias horas antes de desaparecer. Aunque no representa una amenaza directa, el Gobierno de Taiwán considera estos vuelos una táctica dentro de la llamada «zona gris» de la guerra, una estrategia utilizada por China para generar miedo e incertidumbre sin recurrir a un conflicto abierto.

Por otro lado, Taiwán sigue reforzando sus capacidades de defensa. En un avance significativo para su infraestructura militar, el primer submarino de producción nacional de la isla, el ‘Narwhal’, está completando sus pruebas de aceptación y se espera que entre en servicio en noviembre de 2025. Este submarino será el primero de una nueva flota que se construirá entre 2025 y 2038, con un presupuesto estimado de más de 8.000 millones de dólares. La fabricación de estos submarinos es vista como un pilar esencial en la estrategia defensiva de Taiwán, ya que proporcionará una capacidad de disuasión clave frente a la creciente amenaza de China.

Estas dinámicas forman parte de un contexto regional en el que las tensiones entre China y Taiwán continúan escalando. Desde la toma de posesión de William Lai como presidente de Taiwán en mayo pasado, Pekín ha intensificado sus maniobras militares, enviando más de 3.000 aeronaves cerca de la isla, de las cuales más de 2.000 han cruzado la línea divisoria del estrecho o han ingresado a la autoproclamada ADIZ taiwanesa. Ante esta situación, el Gobierno taiwanés ha propuesto un presupuesto récord de 19.926 millones de dólares para 2025 para fortalecer sus capacidades defensivas, lo que refleja la gravedad de la amenaza a la que se enfrenta la isla.