Fundado en 1910

Giorgia Meloni durante una rueda de prensaAFP

Fractura en la coalición italiana: Forza Italia rechaza la bajada del canon de la RAI y apoya a la oposición

La decisión del partido de Tajani pone en evidencia tensiones internas en el Ejecutivo liderado por Meloni

El Gobierno de coalición en Italia, formado por los Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia, vivió este miércoles un inesperado desencuentro en el Senado. Forza Italia, liderado por Antonio Tajani, votó junto a la oposición para mantener el actual canon de la RAI, el impuesto que pagan las familias italianas para financiar la televisión pública, desmarcándose de sus socios en el Ejecutivo.

La propuesta de reducir el canon, impulsada por la Liga de Matteo Salvini, buscaba aliviar la carga económica sobre las familias en un momento de alta inflación y crisis energética. Sin embargo, Forza Italia apoyó la enmienda de la oposición que bloqueaba la reducción, argumentando que el recorte perjudicaría la sostenibilidad financiera de la televisión pública. La medida fue aprobada por 12 votos frente a 10, dejando al descubierto tensiones dentro de la coalición de centro-derecha.

Desde el entorno de la primera ministra, Giorgia Meloni, se intentó restar importancia al asunto. Fuentes de su oficina señalaron que la discrepancia es «un tropiezo que no beneficia a nadie» y reiteraron el compromiso del Gobierno con las familias italianas y la estabilidad económica. Meloni, quien recientemente convocó a sus socios para fortalecer la unidad de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales, se enfrenta ahora a un nuevo desafío interno.

Por su parte, Matteo Salvini criticó la postura de Forza Italia, afirmando que «reducir el canon siempre ha sido un objetivo del centro-derecha, no solo de la Liga». Según el líder de la Liga, el impuesto representa una carga innecesaria para los italianos y su disminución era una medida lógica y coherente con los valores de la coalición. «Es una pena que Forza Italia no quiera dar este alivio económico a las familias», lamentó.

En cambio, Maurizio Gasparri, portavoz de Forza Italia en el Senado, defendió la decisión de su partido argumentando que «la reducción del canon quitaría 430 millones de euros a la RAI, un dinero imprescindible para garantizar su independencia y calidad». Añadió que el ahorro real para los italianos sería de apenas 1,20 euros al mes, un beneficio simbólico que no justificaría el daño a la televisión pública.

El Partido Demócrata (PD), principal fuerza de oposición, no perdió la oportunidad de criticar la división en el seno del Gobierno. Su líder, Elly Schlein, aseguró que la mayoría «está hecha jirones» y que «las peleas internas están paralizando la acción del Ejecutivo».

El canon de la RAI, incluido en la factura bimensual de electricidad y pagado por todas las familias italianas, ha sido históricamente un tema de controversia. Mientras algunos sectores lo consideran esencial para la financiación de una televisión pública de calidad, otros ven en él una carga fiscal que afecta injustamente a los ciudadanos.

El voto de Forza Italia refleja tensiones que, aunque no son nuevas, se han mantenido bajo control en los primeros meses del mandato de Meloni. La líder de Hermanos de Italia logró unificar a la derecha italiana en torno a una agenda reformista y conservadora, pero episodios como este muestran las dificultades de gobernar con socios de peso que tienen intereses propios.