Dimite la ministra de transporte británica tras descubrirse que fue condenada por fraude en 2014

Louise Haigh dimitió como secretaria de Transporte de Reino Unido después de que un medio británico revelara que fue condenada por fraude y se le había otorgado una libertad condicional en 2014 en una investigación policial relacionada con un teléfono móvil que ella denunció como robado cuando en verdad estaba en su poder.

De acuerdo con The Times, Haigh notificó a Aviva, la empresa en la que trabajó como gerente de políticas públicas entre 2012 y 2015 que los teléfonos móviles de la empresa habían sido robados o habían desaparecido en repetidas ocasiones.

Aviva denunció el caso ante la policía y Haigh fue procesada por fraude cuando las autoridades descubrieron que un móvil que había sido incluido por ella en la lista de objetos robados durante una salida nocturna en 2013 realmente estaba en su poder.

«Poco tiempo después descubrí que el móvil en cuestión no me lo habían robado. Mientras tanto me habían entregado otro teléfono del trabajo», explicó Haigh.

Haigh se declaró culpable ante un tribunal y la condena ya ha quedado sin efecto, lo que significa que ha sido eliminada de su expediente

La hasta ahora ministra del gabinete laborista del primer ministro Keir Starmer dijo en una carta el jueves que había tomado la decisión de dimitir porque «este asunto inevitablemente distraerá del trabajo de este gobierno».

Haigh, diputada por Sheffield Heeley, escribió: «Siempre estaré agradecido por el apoyo que me han demostrado y estoy muy orgullosa de lo que hemos logrado desde las elecciones».

En 2022, Haigh pidió a Boris Johnson que dimitiera después de que la policía le impusiera 20 multas por fiestas celebradas en el número 10 de Downing Street durante el confinamiento por la pandemia de la covid.

Dijo en aquel entonces que el pueblo británico quería un primer ministro «en el que pudieran confiar y respetar» y agregó que «cualquier otro primer ministro, en cualquier otro momento de nuestra historia, habría tenido la decencia de dimitir».

Haigh, quien fue elegida por primera vez en 2015 y ocupó altos cargos tanto bajo Starmer como bajo el ex líder laborista de izquierda Jeremy Corbyn, dijo que el incidente con el teléfono fue un «error genuino» del cual ella «no obtuvo ningún beneficio».

«Lamento tener que marcharme en estas circunstancias, pero me siento orgullosa de lo que hemos hecho. Seguiré luchando todos los días por la gente de Sheffield Heeley».

En respuesta, Starmer agradeció a Haigh por su trabajo y respondió: «Sé que todavía tienes una enorme contribución que hacer en el futuro».

Por su parte el opositor Partido Conservador dijo que Haigh había «hecho lo correcto», pero preguntó por qué Starmer la había nombrado en el cargo cuando aparentemente estaba al tanto de su condena por fraude.

«Ahora recae en Keir Starmer la responsabilidad de explicar esta evidente falta de criterio al público británico», dijo un portavoz del Partido Conservador en un comunicado.

La dimisión de Haigh es otro golpe para el líder laborista, cuyos índices de aprobación de su partido han caído en picado desde julio.