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Lai Ching-te, presidente de Taiwán durante su visita a Hawái en su primera gira internacionalCNA

El presidente de Taiwán desafía a China y realiza una escala en Hawái en su primera gira internacional

Durante un discurso de bienvenida, el presidente Lai Ching-te dijo que «no hay ganadores» en una guerra y pidió luchar juntos para evitarlo

El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, llamó el sábado en Estados Unidos a «luchar juntos para prevenir la guerra», al inicio de un viaje de una semana por la región del Pacífico fuertemente criticado por Pekín.

Taiwán enfrenta la amenaza constante de un ataque militar de China, que considera a la isla de gobierno autónomo parte de su territorio.

Estados Unidos, en tanto, no reconoce ni tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi, pero es su principal apoyo y proveedor de armas.

Durante un discurso en el estado de Hawái, Lai dijo que «no hay ganadores» cuando hay conflictos bélicos. «Debemos luchar, luchar juntos para evitar la guerra», enfatizó.

Lai recibió una ovación cuando se dirigió a reunirse con funcionarios estadounidenses, políticos hawaianos, miembros del Congreso y expatriados taiwaneses.

Dijo que una bandera estadounidense y otra de Hawái que le dieron como regalos «simbolizan la antigua amistad entre Taiwán y Estados Unidos y sientan las bases de una mayor cooperación en el futuro».

En un vídeo, la encargada del Instituto Estadounidense en Taiwán, que funciona como la embajada de Estados Unidos en la isla, dijo que la sociedad entre Washington y Taipéi es «sólida como una roca».

China reacciona

China expresó de inmediato que «condena fuertemente» que Estados Unidos haya «organizado» una escala del presidente taiwanés como parte de su gira por el Pacífico, «y presentó una seria protesta ante Estados Unidos», declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.

La gira del gobernante taiwanés incluye visitas a Islas Marshall, Tuvalu y Palau, las únicas naciones del Pacífico que figuran entre los 12 países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.

También hará una escala de una noche en el territorio estadounidense de Guam.

China, que considera a Taiwán como parte de su territorio y se niega a renunciar a la violencia para hacerse eventualmente con su control, dijo que «seguirá de cerca la evolución de la situación y tomará medidas decididas y eficaces para salvaguardar su soberanía nacional y su integridad territorial».

Pekín rechaza cualquier iniciativa que otorgue legitimidad internacional a Taiwán, y frecuentemente realiza maniobras militares alrededor de la isla.

También se opone a los suministros de material militar de Estados Unidos, un motivo habitual de fricción entre ambas potencias.

El viernes, Washington aprobó una propuesta de venta de piezas de aviones de combate y sistemas de radares, además de equipos de comunicaciones a Taiwán, por un monto de 385 millones de dólares, informó la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad de Estados Unidos (DSCA)

Lai, un férreo defensor de la soberanía de Taiwán y a quien Pekín considera un «separatista», realiza su primer viaje internacional desde que asumió en mayo.