Afganistán
El grupo terrorista Estado Islámico reivindica el atentado en el que murió un alto funcionario talibán en Kabul
La explosión se produjo en el Ministerio para los Refugiados, dijo a AFP una fuente gubernamental, precisando que fue un atentado suicida
El grupo terrorista Estado Islámico reivindicó el atentado suicida que este miércoles mató al ministro para los Refugiados de Afganistán en su oficina en Kabul, indicó la plataforma de monitoreo del yihadismo SITE.
Las autoridades talibanas ya habían atribuido al EI este «atentado cobarde» que, según indicó a AFP una fuente del gobierno, mató al ministro Khalil Ur-Rahman Haqqani y a otras personas.
La explosión se produjo en el Ministerio para los Refugiados, dijo a AFP una fuente gubernamental, precisando que fue un atentado suicida.
«Podemos confirmar que el ministro Jalil ur Rahman Haqqani perdió la vida» junto a varios de sus colaboradores, añadió la fuente, que pidió anonimato.
La cuenta del ministerio en la red social X precisó que en estos últimos días se celebraron unos talleres de formación en sus oficinas.
Los pasillos del ministerio suelen estar llenos cada día de desplazados que se presentan para reclamar ayuda o interesarse por su dossier de reinstalación en el país, que cuenta con más de tres millones de desplazados a causa de las guerras de las últimas décadas.
El ministro, que era blanco de sanciones de Estados Unidos y aparecía siempre pertrechado de un arma automática, era tío del influyente ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani fundador de la poderosa red Haqqani acusada de haber cometido algunos de los atentados más sangrientos durante el período en el que los talibanes no estuvieron en el poder en Afganistán (2001-2021).
Informaciones de prensa presentan al clan como una facción pragmática, frente al rigorismo islámico defendido por el líder supremo de los talibanes afganos, el emir Hibatullah Akhundzada, instalado en Kandahar, en el sur del país.
Desde que los talibanes tomaron de nuevo el poder en agosto de 2021 y pusieron fin a dos décadas de hegemonía norteamericana, el número de atentados disminuyó globalmente en el país.