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La gente camina entre los escombros de los edificios derrumbados y dañados a lo largo de una calle en la ciudad de GazaAFP

La fatiga de Hamás abre la puerta a un alto el fuego en Gaza que cede a la exigencias de Israel

La organización terrorista palestina acepta la presencia de tropas hebreas en la Franja, aunque de manera temporal, y entrega una lista de los rehenes israelíes que estaría dispuesta a liberar en caso de que llegue a aplicarse el acuerdo

Los acontecimientos en Oriente Medio se precipitan de manera vertiginosa y, mientras el mundo tiene la mirada puesta en Siria –tras la caída del régimen de Bashar al Asad–, Israel y la organización terrorista palestina Hamás han retomado los contactos indirectos para llegar a un acuerdo de alto el fuego en la franja de Gaza, que permita la liberación de los 100 rehenes israelíes secuestrados el pasado 7 de octubre de 2023. A diferencia de las últimas veces, en esta ocasión, parece que las negociaciones avanzan hacia buen puerto. De hecho, este miércoles el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, en una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, señaló que «ahora» sí existe la posibilidad de llegar a un acuerdo.

Este renovado optimismo se enmarca en el cambio de postura de Hamás, que habría cedido en dos de las principales exigencias de Israel para aceptar una tregua en la Franja y que, hasta ahora, la organización terrorista había marcado como sus «líneas rojas». La organización terrorista palestina presentó, este domingo, a los países mediadores –Egipto, Estados Unidos y Qatar– una nueva propuesta en la que acepta la presencia de tropas israelíes en la Franja, aunque de manera temporal, según publicó The Wall Street Journal. Asimismo, la organización fundamentalista entregó una lista de lo rehenes que estaría dispuesto a liberar en caso de que llegue a aplicarse el acuerdo de alto el fuego.

La coyuntura regional ha beneficiado a Israel y supuesto un duro golpe para Hamás, muy debilitado tras más de un año de guerra en el enclave palestino, y más aislado que nunca tras la tregua que mantiene el país hebreo con la milicia chií libanesa, Hezbolá. Por su parte, Irán, principal valedor de la organización terrorista palestina, se encuentra demasiado ocupado lamiéndose las heridas, tras la caída de su gran aliado en la región, el dictador sirio Bashar al Asad. La Siria de al Asad servía a la República Islámica como principal vía de suministro para armar y formar a Hezbolá. Ahora, con el dictador huido a Rusia, el vital papel que jugaba la nación árabe queda en el aire. Con todo, Hamás se ha visto forzado a aceptar las condiciones impuestas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de permitir a las tropas hebreas que ostenten el control tanto del Corredor Filadelfia, en la frontera entre Egipto y Gaza, como del Corredor Netzarim, que parte la Franja en dos.

El acuerdo plantea una tregua de 60 días –el mismo periodo que el acordado con Hezbolá en el Líbano–, en el que se liberaría a unos 30 rehenes a cambio de la excarcelación de un número aún por determinar de presos palestinos. Con esta propuesta encima de la mesa, el director del Mosad –la agencia de Inteligencia israelí–, David Barnea, se reunió este miércoles en Doha con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, para discutir el acuerdo, según información del portal Axios. En paralelo, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, está de visita en Israel y viajará a Egipto y Qatar en un último esfuerzo desesperado por alcanzar un acuerdo antes de la toma de posesión del presidente electo, Donald Trump, el próximo 20 de enero.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ya se encuentra en Jordania, en una nueva gira por Oriente Medio, que también le llevará a Turquía para abordar la situación en la región, con especial énfasis en Siria, aunque también tiene previsto discutir la «urgente necesidad» de implementar un alto el fuego en la Franja. Los contactos se aceleran ante la perspectiva de que el republicano vuelva a la Casa Blanca. Según una fuente de Inteligencia egipcia, citada por Efe, el acuerdo podría llegar «en una o dos semanas».

Trump amenazó, a principios de este mes de diciembre, con desatar el «infierno en Oriente Medio» si Hamás no liberaba a los rehenes israelíes antes de su investidura. La organización terrorista palestina mantiene cautivos aún a 100 israelíes, 36 de ellos han sido declarados muertos por Israel. Tras más de un año de guerra, las partes solo consiguieron acordar una breve pausa en los combates en noviembre de 2023, que permitió la liberación de 104 secuestrados por un número muy superior de prisioneros palestinos.

En el frente libanés, la frágil tregua de alto el fuego se mantiene, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya han comenzado a retirarse del sur del país, según informó el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM). El Ejército libanés ha confirmado las informaciones y ha anunciado el despliegue de sus uniformados en «cinco localidades en los alrededores de Jiam» junto a la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Unifil). Sin embargo, tan solo 24 horas después de que los uniformados libaneses se instalaran en sus nuevas posiciones, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció este jueves un ataque de un dron israelí contra esta localidad, que ha acabado con la vida de una persona y herido a otras dos, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).