Argentina denuncia el «asedio» a su embajada en Venezuela y exige liberación del empleado detenido en Caracas

El Gobierno argentino, liderado por Javier Milei, emitió este viernes una contundente denuncia contra lo que calificó como una «escalada de hostigamiento» por parte del régimen de Nicolás Maduro. En el centro de la polémica está la detención de un empleado local de la misión diplomática argentina en Venezuela, a la que el Ejecutivo argentino calificó como «arbitraria e injustificada».

En un comunicado oficial, la Cancillería condenó con firmeza este acto, señalándolo como una «violación flagrante e inaceptable de las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la protección de su personal». La administración de Milei considera que esta acción no es un evento aislado, sino parte de una campaña de intimidación dirigida contra los asilados políticos y empleados de la misión argentina.

Acusaciones de asedio a la embajada

El comunicado denuncia la presencia de francotiradores frente a la sede diplomática y la ocupación ilegal de propiedades vecinas, configurando lo que describen como un «cerco de facto». Según el Gobierno argentino, estas medidas buscan crear un clima de terror para presionar a quienes permanecen dentro de la embajada, incluidos seis opositores al chavismo que se encuentran asilados desde marzo.

Estos asilados han reportado un «asedio policial» constante desde el 23 de noviembre, lo que, según Argentina, pone en riesgo su seguridad y viola tratados internacionales. La residencia diplomática argentina está bajo la protección de Brasil desde agosto, cuando el Gobierno de Maduro expulsó al personal argentino tras el desconocimiento de Milei de los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas. Sin embargo, Venezuela revocó esta autorización en septiembre, alegando que los asilados planeaban actos terroristas desde la sede.

Exigencias y llamado internacional

En respuesta a esta situación, Argentina ha exigido la liberación inmediata del empleado detenido y la entrega de salvoconductos para los asilados políticos. Además, apeló al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para que intervenga con urgencia. También hizo un llamado a la comunidad internacional, instándola a sumarse al reclamo con determinación.

«El silencio o la demora en la acción solo agravarán esta crisis, cuyas consecuencias podrían ser irreparables», advirtió el Gobierno argentino. En este sentido, insistió en que se ponga fin al «terror psicológico» y al «asedio» ejercido por el régimen de Maduro contra su misión diplomática.

Este episodio se produce en un clima de creciente tensión entre ambos países desde la llegada de Milei al poder. La administración argentina ha adoptado una postura crítica hacia Maduro, alineándose con gobiernos que cuestionan su legitimidad. Por su parte, Venezuela ha acusado a Argentina de apoyar conspiraciones en su contra, profundizando el distanciamiento diplomático.