Todos los dirigentes mundiales que han caído por casos de corrupción equiparables a los de Sánchez
De América a Asia, pasando por Europa y África, el mundo está repleto de líderes que asumieron que la corrupción que les asolaba era demasiada como para perpetuarse en el poder
Actualizada 04:30
El 17 de junio de 1972, cinco hombres fueron arrestados en el complejo de edificios Watergate, de Washington. Lo que en principio parecía un robo fue desvelando una conspiración que involucraba a altas esferas políticas, convirtiéndose en la investigación periodística probablemete más famosa de la historia, que, a la postre, llevó a Richard Nixon a renunciar a la presidencia.
Este caso, como muchos otros que se han sucedido a lo largo de la historia, pone de manifiesto que la corrupción, especialmente en las altas esferas, no sale, o no debería, salir gratis. Las dimisiones de todos esos presidentes o primeros ministros son signos de que las democracias funcionan y que llegar al poder no es un motivo para perpetuarse ahí ad infinitum, ajeno a las polémicas y los escándalos que rodean a cada uno.
Desde América con el citado caso de Nixon, hasta Asia, pasando por África y especialmente Europa, las últimas décadas son testigo de muchos dirigentes que han optado por dar un paso al lado cuando veían que la corrupción ya les estaba estrechando demasiado el cerco. Incluso en casos donde, posteriormente, la demada se desestimó.
Richard Nixon
La renuncia de Nixon fue la culminación de lo que llamó en su discurso el «largo y difícil período de Watergate», un escándalo político federal derivado del allanamiento de la sede del Comité Nacional Demócrata en el edificio de oficinas de Watergate por parte de cinco hombres durante las elecciones presidenciales de 1972 y los posteriores intentos de la administración Nixon de encubrir su participación en el crimen. Nixon finalmente perdió gran parte de su apoyo político y popular como resultado del Watergate. En el momento de su dimisión al día siguiente, Nixon se enfrentaba casi con certeza a un juicio político y a su destitución.
Boris Johnson
Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, enfrentó su propia caída en 2022 debido al escándalo del Partygate. Este incidente surgió durante la pandemia de COVID-19, cuando se descubrió que Johnson y otros miembros de su gobierno participaron en varias fiestas y reuniones sociales, violando las estrictas reglas de confinamiento impuestas para frenar el virus. Posteriormente, fue criticado por su rol en la concesión de contratos públicos a empresas vinculadas a figuras cercanas al gobierno, algo que sus opositores calificaron de favoritismo y corrupción.
Una sociedad como la británica no perdonó que el dirigente les mintiera, y Johnson pagó su pecado. En España también existen escándalos derivados de los meses de confinamiento en la pandemia, como el caso de las mascarillas, pero las consecuencias están lejos de parecerse a las de Reino Unido.
António Costa
«Ser investigado es incompatible con la dignidad del cargo. Mi obligación es preservar las instituciones democráticas» explicó António Costa, exprimer ministro de Portugal, en su discurso de despedida. Costa, apreciado internamente en el país luso y con una alta reputación, fue implicado en un escándalo de tráfico de influencias y corrupción. La investigación abarcaba presuntos «desvíos de fondos, corrupción activa y pasiva por parte de figuras políticas y tráfico de influencias», según un comunicado de la fiscalía.
Casi un año después de su dimisión como primer ministro de Portugal fue propuesto por los 27 líderes de los países miembros de la UE como Presidente del Consejo Europeo como cuota del Partido Socialista en el reparto de cargos luego de las elecciones europeas de 2024. Costa fue visto como el candidato favorito para la Presidencia del Consejo Europeo. El 27 de junio de 2024, António Costa fue elegido presidente del Consejo Europeo, uno de los tres puestos de liderazgo más importantes de la Unión Europea, por los 27 líderes de los Estados miembros de la UE. Comenzó el cargo el 1 de diciembre de 2024.
Sebastian Kurz
Sebastian Kurz, ex canciller de Austria, se vio envuelto en un escándalo de corrupción en 2021 cuando se descubrió que había utilizado fondos públicos para influir en las encuestas de opinión. Kurz fue acusado de pagar a empresas de medios de comunicación para que publicaran encuestas favorables a su partido, lo que suponía un abuso de recursos públicos para ganar apoyo político. La presión política y la amenaza de una investigación judicial lo obligaron a dimitir, pese a su reputación como una de las grandes promesas de la derecha en Europa.
Durante su discurso de despedida, Kurz dijo que «sería irresponsable» dejar al país en meses de «caos o bloqueo» por esas denuncias, que rechazó por ser «falsas». Finalizó diciendo que Austria merece «estabilidad».
Christian Wulff
Un claro ejemplo de que a veces basta con la investigación, con la creencia, la pérdida de apoyo público y el daño a la reputación para que un político abandone su cargo buscando lo mejor para su país.
Wulff dimitió de su cargo después de que la fiscalía de Hannover pidiera al Bundestag el levantamiento de su inmunidad, con el objetivo de investigar posibles casos de corrupción y tráfico de influencias durante su etapa como ministro presidente de Baja Sajonia, incluyendo obtención de un crédito privado en condiciones ventajosas, vacaciones con su familia pagadas por empresarios y financiación electoral irregular. Wulff reconoció haber cometido errores, pero defendió haber actuado dentro de la ley.
Poco más de dos años después fue absuelto de todas las acusaciones por el tribunal de Hannover que lo juzgaba.
Karl-Theodor zu Guttenberg
Karl-Theodor zu Guttenberg era una de las grandes promesas políticas de Alemania durante el mandato de Angela Merkel. Ocupó el puesto de Secretario General, ministro federal de Economía y Energía y en 2009 fue nombrado ministro federal de Defensa. Lo tenía todo para representar el futuro del país teutón, pero el hecho de que se descubriera que había plagiado partes de su tesis doctoral le obligó a dimitir.
En España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha sido acusado de plagiar su tesis doctoral, aunque ese hecho ha estado lejos de hacerle plantearse, siquiera, la dimisión.
Ivars Godmanis
La crisis económica de 2008 fue un terremoto mundial que afectó a todos los gobiernos. A Godmanis, en Letonia, se le acusó de haber favorecido a empresarios cercanos a su partido en la concesión de contratos, además de no manejar adecuadamente la economía nacional durante esa etapa de recesión. Las irregularidades no eran de gran magnitud, involucrando menor dinero público que otros escándalos que afectan a España, pero el descontento social y la presión política llevaron a Godmanis a dimitir en 2009.
Park Geun-Hye
Park Geun-Hye pasó a la historia convirtiéndose en la primera mujer en ser designada presidenta en Corea del Sur, después de ganar las elecciones presidenciales de 2012 con más de 15 millones de votos. A pesar de que durante su mandato enfrentó graves crisis internas, logró mantener el apoyo social y político de su partido. Hasta que se descubrió un escándalo de corrupción que involucraba a su amiga Choi Soon-sil, que estaba extorsionando a grandes empresas para obtener donaciones a fundaciones vinculadas a ella y a la presidenta. Un caso, el de aprovechar la cercanía al poder para obtener ventajas, que no es ajeno a los españoles.
El 3 de diciembre de 2016, los partidos de la oposición surcoreana tomaron la decisión conjunta de introducir una moción para conseguir la destitución de la presidenta Park; la propuesta recibió el apoyo de 171 de los 300 legisladores y, por tanto, pasó a disposición de la Asamblea Nacional. Finalmente, tras haber obtenido 234 votos de los 200 necesarios para aprobar la moción de censura, la asamblea decidió el 8 de diciembre destituir de manera oficial a Park.
El 26 de marzo, dos semanas después de la destitución formal de Park, la fiscalía surcoreana anunció que estaba buscando una orden de arresto contra la expresidenta. El 30 de marzo, la orden de detención fue concedida por el Tribunal Central de Seúl y Park fue detenida al día siguiente
Nawaz Sharif
Nawaz Sharif, ex primer ministro de Pakistán, fue destituido en 2017 después de que el Tribunal Supremo de Pakistán lo encontrara culpable de no declarar ingresos de empresas familiares en el extranjero. Aunque no se trató de un caso de corrupción directa, el asunto fue suficiente para su destitución debido a la falta de transparencia.
Los problemas de Sharif comenzaron en abril de 2016 con la filtración de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca que reveló que tres de sus cuatro hijos, Husain, Maryam y Hasan, crearon compañías en las Islas Vírgenes Británicas a través de las que controlan propiedades en Londres.
Jacob Zuma
Jacob Zuma, expresidente de Sudáfrica, se vio implicado en el Caso Gupta, un escándalo de corrupción en el que se desvió dinero público hacia empresarios vinculados a él. Zuma fue acusado de permitir que los hermanos Gupta, una familia de origen indio, influyeran en decisiones del gobierno y se beneficiaran de contratos públicos a gran escala.
Zuma fue sentenciado a 15 meses de cárcel el 29 de junio de 2021 por desacato al tribunal, luego de que se negara a comparecer ante una comisión designada por el gobierno que investigaba presunta corrupción durante sus nueve años en el cargo. Se le dio hasta finales del 4 de julio para entregarse, después de lo cual el Servicio de Policía de Sudáfrica se vería obligado a arrestarlo. Sin embargo, el 3 de julio, el Tribunal Constitucional aceptó conocer su demanda el 12 de julio. En septiembre de 2021, el Tribunal Constitucional de Sudáfrica desestimó severamente la petición del expresidente Jacob Zuma de revertir su fallo que lo condenaba a 15 meses de prisión por desacato a la justicia
John Fitzgerald Kennedy pronunció, en su discurso inaugural en 1961, aquello de que: «No se pregunten qué puede hacer su país por ustedes, sino qué pueden hacer ustedes por su país». António Guterres, secretario general de la ONU, dijo durante los tiempos de la pandemia que: «La corrupción es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública». Séneca, hace siglos y siglos, pronunció lo siguiente: «Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad». O quizás, simplemente, en un dicho que conocen todos, «a veces una retirada a tiempo es mejor».