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El presidente Luiz Inacio Lula da SilvaEvaristo Sa / AFP

Lula da Silva concede indultos navideños a presos vulnerables y excluye a responsables de crímenes graves y golpistas

El decreto presidencial, prioriza a mujeres embarazadas, personas con discapacidad y mayores de 60 años, mientras endurece las restricciones para delitos contra la administración pública y el Estado Democrático

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un indulto navideño destinado a personas privadas de libertad en condiciones de vulnerabilidad, como mujeres embarazadas, adultos mayores y quienes padecen enfermedades graves, incluyendo cáncer y VIH en estado avanzado. La medida, oficializada mediante decreto y difundida en una edición extraordinaria del Diario Oficial, busca combinar humanidad con un enfoque restrictivo hacia los crímenes más severos.

La tradición del indulto navideño, prevista en la Constitución brasileña, permite al presidente establecer criterios anuales para el perdón total de penas. Este año, la normativa fue diseñada por el Consejo Nacional de Política Criminal y avalada por el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski.

Grupos beneficiados y restricciones estrictas

El indulto prioriza a grupos vulnerables. Entre los beneficiados destacan mujeres con embarazos de alto riesgo, madres y abuelas detenidas por delitos menores que demuestren ser imprescindibles para cuidar a niños de hasta 12 años, personas con discapacidades severas como paraplejia o ceguera, y presos mayores de 60 años que hayan cumplido parte de su condena. También se incluye a quienes hayan cometido delitos sin violencia ni amenazas graves, siempre que no sean reincidentes o hayan cumplido al menos un quinto de su sentencia.

Sin embargo, Lula excluyó categóricamente a los responsables de delitos considerados gravísimos. Entre estos, se encuentran actos contra el Estado Democrático de Derecho, como los intentos golpistas del 8 de enero de 2023, cuando manifestantes atacaron las sedes de los tres poderes en Brasilia poco después de su toma de posesión.

El decreto también prohíbe el perdón a condenados por crímenes como tortura, terrorismo, racismo, lavado de dinero, corrupción y abuso de autoridad. Además, aquellos implicados en delitos contra la administración pública o sancionados con penas accesorias, como multas, quedan excluidos del beneficio este año.

Esta acción también pone de relieve un enfoque renovado en la rehabilitación de personas vulnerables, buscando equilibrar las garantías constitucionales con un mensaje claro de intolerancia hacia crímenes que atentan contra el orden institucional y la convivencia pacífica.