Evo Morales, en la mira judicial: acusado de trata de menores y citado a declarar en enero
El expresidente de Bolivia deberá comparecer ante un tribunal en Tarija el 14 de enero; el caso involucra supuestos abusos hacia una menor de edad en 2014
Un tribunal en Tarija, al sur de Bolivia, notificó mediante edicto al expresidente Evo Morales (2006-2019) para que asista a una audiencia presencial el próximo 14 de enero. El proceso penal, liderado por el juez Nelson Rocabado, investiga a Morales por un caso de trata agravada de personas relacionado con una menor de edad, con quien presuntamente habría tenido un hijo.
Según el documento judicial, la presunta víctima, menor de edad en 2014, habría sido captada por la denominada «guardia juvenil» del grupo ‘Generación Evo’, liderada por el expresidente. La investigación señala que los padres de la joven, en especial el padre, actualmente detenido por este caso, facilitaron el contacto entre la menor y Morales.
El tribunal acusa al exmandatario de aprovecharse de la vulnerabilidad de la adolescente para satisfacer sus deseos sexuales, llevándola a diferentes lugares dentro y fuera del país en eventos organizados bajo su liderazgo. Estas acciones, asegura el edicto, se dieron con el consentimiento de los padres, quienes también enfrentan imputaciones por su participación en los hechos.
Defensa de Morales
El expresidente y sus seguidores han calificado estas acusaciones como un intento de desprestigio político, asegurando que el caso había sido desestimado en el pasado y fue reabierto con el propósito de afectar su posible candidatura para las elecciones presidenciales de 2025.
Actualmente, Morales reside en Lauca Ñ, una localidad en el Trópico de Cochabamba, considerada su bastión político y sindical. Desde septiembre, cuando la Fiscalía de Tarija reabrió la investigación, el expresidente ha contado con un grupo de resguardo, integrado por sus seguidores más cercanos.
La orden de captura emitida en su contra provocó una serie de bloqueos carreteros en el centro del país durante 24 días, entre octubre y noviembre, como protesta de sus simpatizantes, quienes exigen que se suspenda el proceso penal. Algunos dirigentes han advertido que la detención de Morales podría derivar en enfrentamientos violentos.
La semana pasada, el Ministerio Público formalizó la imputación contra Morales y la madre de la presunta víctima, y además se emitió una alerta migratoria para prevenir que el expresidente salga del país. Este caso se suma a otras denuncias en Cochabamba y en Argentina, donde Morales vivió tras su renuncia en 2019. En total, hay al menos siete investigaciones activas por presuntos abusos a menores vinculados al exmandatario.
Este escándalo legal ocurre en un contexto de tensiones internas dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), partido liderado por Morales, en el cual mantiene un enfrentamiento con el presidente Luis Arce por el control político de la organización y la definición de la candidatura oficialista para los próximos comicios.