Trump solicita posponer la implementación de la ley que podría vetar TikTok en EE.UU.
El presidente electo busca una solución política que evite la prohibición de la plataforma y preserve derechos constitucionales
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido formalmente a la Corte Suprema aplazar la entrada en vigor de una ley que obligaría a la empresa china ByteDance, propietaria de TikTok, a vender la plataforma para poder continuar operando en territorio estadounidense. Este pedido busca que la medida se suspenda hasta que Trump asuma el cargo el 20 de enero, permitiendo a su administración explorar alternativas que eviten la prohibición de la popular red social.
En un documento presentado ante el alto tribunal, el abogado de Trump, John Sauer, quien también aspira al cargo de procurador general del país, argumentó que la demora es esencial para proteger «los derechos de la Primera Enmienda de decenas de millones de estadounidenses». Además, destacó que una solución política liderada por la futura administración podría abordar de manera efectiva las preocupaciones de seguridad nacional sin necesidad de un cierre total de TikTok.
La Corte Suprema ya había aceptado examinar la apelación de TikTok contra esta ley, aunque no detuvo su entrada en vigor, programada para el 19 de enero, un día antes de la toma de posesión de Trump. La normativa, firmada por el actual presidente Joe Biden en abril, busca prevenir riesgos de espionaje y manipulación atribuibles a vínculos de ByteDance con el gobierno chino. Según el texto legal, si no se completa la venta de TikTok antes de esa fecha, la aplicación será retirada de las tiendas virtuales en Estados Unidos.
Por su parte, TikTok rechaza las acusaciones, asegurando que nunca ha transferido datos de usuarios a las autoridades chinas y que la medida vulnera derechos constitucionales relacionados con la libertad de expresión.
El tema ha generado un tenso debate político y podría añadir complejidad a las ya frágiles relaciones entre Washington y Pekín. No obstante, la postura de Trump ha sorprendido a muchos, ya que ha adoptado un enfoque conciliador hacia la plataforma. En lugar de respaldar la prohibición, el presidente electo ha señalado que una salida forzada podría beneficiar de manera desproporcionada a empresas como Meta, liderada por Mark Zuckerberg, que compite directamente con TikTok a través de redes como Instagram.
El mes pasado, Trump incluso se reunió con el consejero delegado de TikTok, Shou Chew, en su residencia en Mar-a-Lago, Florida, para discutir posibles soluciones. Este gesto ha sido interpretado como una muestra de apertura por parte del presidente electo para mediar en un conflicto que tiene implicaciones tecnológicas, económicas y diplomáticas significativas.
El debate sobre TikTok también ha puesto sobre la mesa la creciente influencia de las redes sociales en la economía digital y la privacidad de los usuarios. A medida que se acerca la fecha clave, queda por ver si la administración de Trump logrará frenar la implementación de la ley y encontrar un camino que equilibre las preocupaciones de seguridad nacional con los derechos fundamentales de los ciudadanos.