Italia y Países Bajos protestan ante Venezuela por la expulsión de sus diplomáticos en Caracas
Roma ha denunciado también la desaparición del cooperante italiano Alberto Trentini, dos meses después de su arresto en el país sudamericano
Los gobiernos de Italia y Países Bajos han convocado a los encargados de negocios de Venezuela en sus respectivas capitales para trasladarles una condena por la orden de expulsión contra varios diplomáticos decretada este martes, a raíz de las críticas a la autocoronación como presidente del chavista Nicolás Maduro.
Por su parte, el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, anunció que había convocado al encargado de negocios de Venezuela en Roma para «protestar enérgicamente por la falta de información» sobre la detención de un cooperante italiano y «por la expulsión de Caracas de tres diplomáticos».
Asimismo, la familia del cooperante italiano Alberto Trentini denunció este martes su desaparición, casi dos meses después de su arresto en Venezuela, mientras que la Cancillería del país ordenó a los gobiernos de Países Bajos, Francia e Italia «limitar a tres» el número de diplomáticos acreditados en respuesta a su «conducta hostil».
«He convocado esta mañana al encargado de negocios de Venezuela para protestar enérgicamente por la falta de información sobre la detención del ciudadano italiano Alberto Trentini y para impugnar la expulsión de Caracas de tres de nuestros diplomáticos», anunció Tajani en su cuenta de X, antes Twitter.
«Italia seguirá pidiendo a Venezuela que respete las leyes internacionales y la voluntad democrática de su pueblo», añadió el jefe de la diplomacia italiana.
Tretini, que trabaja para la ONG Humanity & Inclusion, fue presuntamente detenido el pasado 15 de noviembre en un control mientras viajaba desde Caracas hasta la ciudad de Guasdualito, según denunciaron sus familiares, que exigieron conocer inmediatamente su situación actual.
«Desde su arresto hasta hoy, por lo que sabemos, nadie consiguió verle ni hablar con él. Tampoco nuestro embajador logró contactarle ni tener noticias suyas pese a sus intentos», escribió la familia en un comunicado publicado por los medios.
La denuncia de la familia del cooperante coincidió con la orden de la Cancillería de Venezuela a los gobiernos de Países Bajos, Francia e Italia de «limitar a tres» el número de diplomáticos acreditados en cada una de las embajadas en un plazo de 48 horas, en respuesta –dijo– a su «conducta hostil» y al apoyo a «grupos extremistas».
«Además, los diplomáticos deberán contar con autorización escrita de nuestra Cancillería para desplazarse más de 40 kilómetros desde la plaza Bolívar de Caracas, garantizando el estricto cumplimiento de sus funciones», dijo el titular de Exteriores, Yván Gil, en un mensaje publicado en Telegram.
Por su parte, el Gobierno de Países Bajos ha emitido una medida similar a la de Italia, señalando que pedirá «aclaraciones» al encargado de negocios venezolano y anunciando potenciales medidas de represalia. "Estamos estudiando, junto a los socios de la UE, cómo será la respuesta, reza una nota del Ministerio de Exteriores remitida a Europa Press.
Roma ha sido muy activa en reclamar a Maduro la publicación de las actas de las elecciones del 28 de julio, y la primera ministra, Giorgia Meloni, se ha referido al opositor Edmundo González Urrutia, exiliado en España, como «presidente electo» de su país.
«Las noticias que llegan de Venezuela son otro acto inaceptable de represión por parte del régimen de Maduro», afirmó el pasado viernes Meloni, después de que la líder opositora María Corina Machado fuera «retenida» y posteriormente liberada tras una protesta en Caracas.
Ese mismo día, los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidieron a Maduro que retome el diálogo con la oposición para que sea posible «la vuelta de la democracia y de la estabilidad» en el país suramericano, luego de que jurara como presidente para un tercer sexenio ante el Parlamento, controlado por el chavismo.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y países hispanoamericanos, como Perú y Paraguay, negaron legitimidad a la toma de posesión de Maduro, en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que reitera que González Urrutia fue el ganador por amplio margen.