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Emily Damari, 28 años, una de las primeras tres rehenes liberada por Hamás este domingoAFP PHOTO / HANDOUT / ISRAELI ARMY

Las primeras palabras de las rehenes tras salir de la pesadilla de Hamás: «He vuelto a la vida»

Durante la primera fase del alto el fuego, la organización terrorista palestina se comprometió a liberar a 33 secuestrados a cambio de la excarcelación de un número muy superior de presos palestinos

Israel y la franja de Gaza afrontan su segundo día de alto el fuego. Las emociones están a flor de piel, este domingo, como parte del acuerdo de tregua, Hamás liberó a las primeras tres rehenes, de un total de 33 que tendrán que volver al país hebreo durante la primera fase de la tregua, tras 471 días de cautiverio. El Gobierno de Benjamin Netanyahu, a cambio, excarceló a 90 presos palestinos –69 mujeres y 21 adolescentes– de la cárcel de Ofer, en Cisjordania. Las jóvenes, que ya se encuentran en Israel siendo tratadas en el Centro Médico Sheba, en Tel Aviv, son Romi Gonen, 24 años, Emily Damari, 28 años –la única rehén con nacionalidad británica–, y Doron Streinbrecher, 31 años.

Las imágenes de las tres reencontrándose con los suyos en el hospital han dado la vuelta al mundo y, aunque las órdenes son claras y se les ha instado a evitar el foco público, Damari recurrió a su cuenta de Instagram para lanzar su primer mensaje, una vez recuperada su libertad: «He vuelto a la vida, a mis seres queridos, soy la persona más feliz del mundo. Estoy agradecida a mi familia y a mis mejores amigos». «Solo he podido ver un atisbo de [todo lo que todos habéis hecho por mí]. Tengo el corazón roto de emoción», añadió. Las tres jóvenes cruzaron la frontera que separa la Franja de Israel durante la tarde de este domingo parapetadas, durante los últimos kilómetros por las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

El periplo, hasta que consiguieron poner los pies en terreno seguro, fue complejo. Hamás hizo una exhibición de fuerza en la plaza Saraya, en la ciudad de Gaza, cuando entregó a las rehenes al Comité Internacional de la Cruz Roja. En el lugar se entremezclaban los gazatíes con los terroristas de Hamás, vestidos de negro y con las bandanas verdes en la cabeza, para poder asistir al momento de la entrega. A modo de despedida, incluso, entregaron a las rehenes unas «bolsas de regalo» con el logotipo de las Brigadas Ezzedine al-Qassam –brazo armado de Hamás–, que contenía fotos de su cautiverio, un mapa de Gaza y un «certificado» firmado de su liberación. Las tres madres asistieron juntas, pegadas a la pantalla de un teléfono y acompañadas por militares, a la teatralización de los minutos más importante de sus vidas.

Un macabro juego de propaganda que luego publicitaron por redes sociales. En Israel, la rebautizada Plaza de los Secuestrados de Tel Aviv, vivía el momento con impaciencia, pero, cuando se vieron las primeras imágenes de la joven Gonen subirse al coche de la Cruz Roja, la plaza estalló en aplausos. Lo peor ya había pasado. Aún así, todos recuerdan que aún quedan otros 94 rehenes en manos de la organización terrorista palestina, 34 de ellos han sido declarados muertos. A las tres jóvenes que acaban de recuperar su vida y su libertad les queda un largo proceso de rehabilitación por delante, también a sus familias que han visto como su vida se congeló el 7 de octubre de 2023, tras la masacre terrorista de Hamás. Mandy Damari, madre de Emily, secuestrada por los terroristas cuando se encontraba en su casa, en el kibutz Kfar Aza, afirmó, en un comunicado hecho público por el foro de las familias de secuestrados, que su hija «está mucho mejor de lo previsto».

Emily Damari, junto a su madre Mandy DamariHostages Families Forum

«Ayer por fin pude darle a Emily el abrazo con el que he estado soñando», contó. «Me alivia informar de que, tras su puesta en libertad, Emily está mucho mejor de lo que cualquiera de nosotros podría haber previsto. También me alegra que durante su puesta en libertad el mundo haya podido echar un vistazo a su personalidad luchadora y carismática», explicó Mandy, que aprovechó para recordar que «el alto el fuego debe continuar y hasta el último rehén debe ser devuelto a sus familias». La madre de Emily explicó, además, que la joven «ahora necesita tiempo para estar con sus seres queridos y sus médicos mientras comienza su camino hacia la recuperación. Ni Emily, ni yo ni otros miembros de nuestra familia concederemos entrevistas ni haremos más comentarios en un futuro inmediato» y pidió «espacio y privacidad para curarnos en estos momentos».

Meirav Leshem Gonen, madre de Romi Gonen, acudió a su cuenta de Facebook para explicar que, en estos momentos, se están «tomando un momento para respirar y creer en la nueva realidad», además de defender el derecho del resto de familiares de tener de vuelta a sus seres queridos. La propia Gonen publicó, este domingo, horas después de ser liberada una grabación de voz en la que se le oía decir: «Soy Romi, de vuelta del cautiverio. Muchas gracias a todos. Todavía no tengo ni idea de lo que habéis hecho. Sólo vi un pequeño destello, pero no hay nadie como vosotros en el mundo. Os aprecio más de lo que las palabras pueden decir y os envío a todos besos y abrazos. Si Dios quiere, nos veremos pronto», en un mensaje dirigido a sus vecinos de Kfar Vradim, un pueblo del norte de Israel.