Alemania
Merz, favorito en las elecciones alemanas, promete mano dura con los inmigrantes tras un nuevo ataque con cuchillo
El debate sobre las políticas migratorias y la inmigración ilegal ha vuelto a irrumpir con fuerza en la campaña electoral de Alemania tras el ataque con cuchillo de este miércoles en un parque de Aschaffenburg. El agresor, un ciudadano afgano de 28 años en tratamiento psiquiátrico, acabó con la vida de un niño de tan solo dos años de ascendencia marroquí y un hombre de 41 años, mientras que otras dos personas resultaron gravemente heridas. Un día después del ataque, Friedrich Merz, el candidato de Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) para la Cancillería, anunció medidas más restrictivas para controlar la inmigración ilegal.
«Me niego a reconocer que los actos de Mannheim, Solingen, Magdeburgo y ahora Aschaffenburg sean supuestamente la nueva normalidad en Alemania. Por fin hemos llegado al final del camino. Estamos ante la ruina de una política de asilo e inmigración equivocada en Alemania desde hace diez años», señaló el favorito a ganar las elecciones del próximo 23 de febrero, durante una rueda de prensa. Asimismo, anunció una hoja de ruta de cinco puntos para endurecer la política migratoria y que incluye, por ejemplo, «deportaciones y devoluciones con efecto inmediato».
Merz adelantó que, si es elegido canciller de la República Federal de Alemania, desde el primer día de su mandato «daré instrucciones al Ministerio Federal del Interior para que controle permanentemente las fronteras nacionales de Alemania con todos nuestros vecinos y rechace todos los intentos de entrada ilegal sin excepción». En esta misma línea, aseguró que se impondrá una «prohibición de facto de entrada» a Alemania para todos aquellos que no tengan documentos de entrada válidos o «que hagan uso de la libertad de circulación europea».
Merz quiso aprovechar para expresar sus condolencias a las familias de las víctimas y de los heridos del ataque en Aschaffenburg, norte de Baviera, a los que deseó «una pronta recuperación». «No debemos permitir que crímenes así formen parte de nuestra vida cotidiana», dijo. «Ahora mismo, mientras estamos aquí reunidos, agresores como los de ayer se pasean libremente por Alemania. Pondremos fin a esta situación. La gente en Alemania debe volver a sentirse segura», insistió. El ataque de este miércoles en el parque Schöntal, Aschaffenburg, es el último de una larga lista de terribles sucesos.
El pasado mes de diciembre, cinco personas murieron, entre ellos un niño, y cientos resultaron heridas cuando un vehículo embistió un mercado navideño en la ciudad alemana de Magdeburgo. El lugar estaba repleto de gente que acudía, como es tradición en el país germano, a realizar las últimas compras festivas. El conductor del vehículo fue identificado como Taleb al Abdulmohsen, un ciudadano de Arabía Saudí de 50 años, especialista en psiquiatría y psicoterapia, con un permiso de residencia permanente y reconocido como refugiado en Alemania en 2016, pero residente en el país desde 2006.
Informaciones posteriores, sin embargo, aseguraban que desde Riad ya habían advertido en varias ocasiones a Berlín sobre la radicalización de Taleb al Abdulmohsen. Las autoridades germanas se justificaron entonces diciendo que se tomaron «las medidas de investigación pertinentes», a pesar de que el agresor tenía antecedentes por conductas violentas en el pasado. Por su parte, la candidata de Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, insistió también este jueves en la necesidad de «cerrar las fronteras».
«El terror del cuchillo de Aschaffenburg debe tener consecuencias ya. El Bundestag –Parlamento alemán– debe votar la próxima semana sobre el cierre de fronteras y la devolución de inmigrantes ilegales. ¡CDU & CSU deben mostrar sus colores! ¡No debe haber más muertes por cortafuegos!», compartió Weidel en su cuenta de X, antes Twitter. A un mes de las elecciones adelantas en Alemania, los últimos sondeos dan como ganador a la CDU, de Merz, con el 31 % de los votos, seguidos de la AfD, que acumula el 18 %, mientras que en tercer lugar se quedaría el Partido Socialdemócrata (SPD), del actual canciller Olaf Scholz, con el 17 %.