Un avión con deportados llega a Guatemala
Llegan a Guatemala los primeros vuelos de deportados tras la asunción de Trump
Trump defendió las deportaciones, afirmando: «Estamos sacando a los criminales más peligrosos primero. Las deportaciones están yendo muy bien»
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, su regreso, parece dispuesta a cambiar las reglas del juego en el tablero político internacional. Una de sus promesas ha sido la operación de expulsión masiva y deportación de miles de personas, que ya ha visto sus primeras consecuencias este viernes, apenas cuatro días después de la asunción del republicano, con la llegada de dos aviones militares estadounidenses a Guatemala con decenas de deportados.
Según los datos ofrecidos por el Insituto Guatemalteco de Migración, el primer avión aterrizó con 79 personas a bordo —48 hombres y 31 mujeres— y el segundo llegó varias horas después y todavía no se ha precisado el número de pasajeros.
Las autoridades guatemaltecas no confirmaron si estos deportados forman parte de los 538 inmigrantes arrestados recientemente en Estados Unidos, pero señalaron que los vuelos llegan pocos días después de que Trump asumiera la presidencia y activara su agresiva política migratoria.
Por su parte, en Washington, el presidente Trump defendió las deportaciones, afirmando: «Estamos sacando a los criminales más peligrosos primero. Las deportaciones están yendo muy bien». Durante su campaña, Trump prometió una cruzada contra la inmigración irregular, describiendo a los migrantes como «criminales» y «animales».
Los deportados fueron llevados directamente al Centro de Recepción de Retornados, ubicado en una base aérea, sin acceso a la prensa. Allí recibieron productos de higiene, alimentos y asistencia legal y psicológica, según el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (CONAMIGUA).
En el Congreso guatemalteco, el canciller Carlos Martínez admitió que el país enfrenta dificultades logísticas para recibir el aumento de vuelos y personas deportadas, y solicitó más información a las autoridades estadounidenses para prepararse ante este desafío.
La llegada de deportados y las políticas de Trump han encendido todas las alarmas en Guatemala, donde miles de familias dependen de las remesas enviadas por los migrantes residentes en Estados Unidos, y que ahora afrontan un período de mucha incertidumbre.
