China desarrolla un misil hipersónico que supone una «amenaza letal» para los cazas más avanzados de EE. UU.

En la carrera armamentística contra Estados Unidos, o contra el mundo en general, China acaba de dar un paso decisivo hacia la supremacía militar con el desarrollo de un nuevo misil hipersónico capaz de alcanzar velocidades superiores a Mach 9 (unos 11.000 km/h). Además, según informa la Academia de Misiles Aerotransportados de China (CAMA), el prototipo ha logrado superar pruebas de resistencia al calor extremas, superiores a los 1.200 grados Celsius, lo que lo coloca a un paso de su test final en el vuelo.

En caso de prosperar todo como se espera, el misil chino sería el primero del mundo en su categoría capaz de alcanzar velocidades hipersónicas, lo que lo convertiría en un proyectil muy rápido y difícil de interceptar para las defensas enemigas. Según el artículo publicado en la revista científica Equipment Environmental Engineering, este misil no solo ha soportado temperaturas extremas, sino que ha demostrado una asombrosa resistencia a las fuerzas aerodinámicas a altísimas velocidades.

Este misil, que está diseñado para ser lanzado desde un avión, podría alcanzar velocidades más de nueve veces superiores a la del sonido, lo que deja a los pilotos de los cazas enemigos un tiempo de respuesta ínfimo, en el que maniobras evasivas o contramedidas electrónicas resultan ineficaces.

Además de su velocidad y su resistencia al calor, el misil también destaca por su alcance —se han realizado pruebas donde ha llegado a los 1.500 kilómetros, pero se estima que podría llegar a una franja entre 3.000 y 5.000—, la capacidad que posee para ajustar su trayectoria en pleno vuelo y volver a ganar altura, o los materiales avanzados con los que está fabricado, mayoritariamente fibra de carbono y tecnologías avanzadas.

El papel de los túneles de viento

El brutal avance chino desarrollando este tipo de tecnología ha llevado a diversos analistas a preguntarse dónde radica el secreto de su éxito. Ante esta pregunta, la respuesta suele ser la increíble inversión del país asiático para construir una infraestructura de pruebas capaz de simular condiciones extremas. Dentro de esto, el llamado túnel de la Misión Marte, utilizado para este nuevo misil, ha sido fundamental para la validación de su diseño. Se trata de un túnel de viento calentado por arco eléctrico que genera temperaturas extremas, lo que prueba la resistencia térmica de los modelos diseñados.

Mientras China se posiciona como un líder en la carrera por el dominio de los misiles hipersónicos, por ahora el otro gran gigante mundial, Estados Unidos, se encuentra claramente segundo en la carrera. El Pentágono ha invertido considerablemente en investigaciones y pruebas, pero su progreso comparado con el de China es lento.

Ante esto, la nueva Administración de Donald Trump, que ha puesto la inversión en Defensa, la propia y la extranjera, como una de las prioridades de su mandato, tiene un reto gigantesco si quiere igualarse en la carrera contra China. En la situación actual, los sistemas de defensa antimisiles estadounidenses todavía no están preparados para enfrentar los misiles hipersónicos chinos, lo que deja a sus fuerzas aéreas vulnerables.