
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca
Estados Unidos
Trump asegura que «tomará el control» de Gaza y defiende el desplazamiento de los palestinos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo este martes un encuentro con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, convirtiéndose en el primer líder mundial que recibe en Washington. Una señal de la importancia que el republicano concede a las relaciones con el país hebreo, pero que también se enmarca en el complejo momento que atraviesa la región. «Es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca», confesó Netanyahu, mirando con una sonrisa a Trump. Ambos líderes, y tras una reunión de una hora, concedieron una rueda de prensa conjunta donde escenificaron un nuevo comienzo en las relaciones entre ambas naciones.
Trump, como suele hacer en cada ocasión que se le presenta, arremetió contra la Administración de Joe Biden y recordó los «logros» que ambos países consiguieron durante el primer mandato de Trump como los Acuerdos de Abraham o la política de máxima presión que se aplicó contra Irán. «La única razón por la que los palestinos quieren volver a Gaza es porque no tienen otra alternativa», aseguró Trump, que insistió en el reasentamiento de los gazatíes en terceros países. El presidente estadounidense se ofreció así a «tomar el control». «Haremos un gran trabajo allí», aseveró.

Trump recibe a Netanyahu en la Casa Blanca
En un discurso que cogió por sorpresa a todos o casi todos, el mandatario estadounidense se enfundó su traje de promotor inmobiliario y prorrumpió: «Seremos sus propietarios y nos encargaremos de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas que haya en el lugar, nivelaremos el terreno y nos desharemos de los edificios destruidos [...]. La desarrollaremos económicamente y proporcionaremos un número ilimitado de puestos de trabajo y viviendas para que la gente de la zona haga un trabajo de verdad, haga algo diferente». El próposito, adelantó, convertir Gaza en la «Riviera de Oriente Próximo».
«Israel terminará la guerra ganando la guerra», zanjó Netanyahu, durante su turno de palabra. El mandatario israelí recordó que entre los objetivos de Israel está erradicar todas las capacidades militares y de gobierno de Hamás y así evitar que sea una amenaza para su país. Un propósito que aún no ha logrado, pero que parece estar dispuesto a cumplir más pronto que tarde. En este sentido, agradeció al presidente estadounidense «su voluntad de pensar de manera innovadora con ideas nuevas nos ayudará a lograr todos estos objetivos». «Trump ve un futuro diferente para ese trozo de tierra que ha sido el foco de tanto terrorismo», apuntó. Una plan que, según el israelí, podría «cambiar la historia».Poco antes, Trump congeló los fondos para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés) y se refirió a la Franja como una «zona de demolición» durante los próximos «10 y 15 años» y reiteró su idea de que lo mejor para los gazatíes sería abandonar la Franja permanentemente. «¿Por qué querrían regresar? Ese lugar ha sido un infierno», declaró a los periodistas en la Casa Blanca. Una propuesta que ha sido rechazada frontalmente por los países árabes. Este lunes estaba previsto que se iniciaran las conversaciones sobre la segunda fase del alto el fuego en la franja de Gaza entre Israel y Hamás, pero Netanyahu decidió retrasar las negociaciones hasta su encuentro con Trump. La tregua en el Líbano, la normalización de relaciones con Arabia Saudí y el programa nuclear iraní han estado también encima de la mesa.
Cientos de manifestantes y familiares de rehenes, que temen que el acuerdo no se cumpla hasta el final, se concentraron frente a la Casa Blanca, al grito de: «Traedles de vuelta a casa ahora». Horas antes de la reunión entre Trump y Netanyahu, Hamás, en boca de su portavoz, Abdul Latif al Qanou, aseguró que se había iniciado la segunda fase de las conversaciones como parte del acuerdo de alto el fuego. «La segunda fase de contactos y negociaciones ha comenzado y estamos preocupados e interesados en la fase actual de refugio, socorro y reconstrucción para nuestro pueblo en la franja de Gaza», declaró el portavoz islamista a través de un comunicado. Al Qanou aprovechó, además, para acusar a Israel de no cumplir del todo con el protocolo humanitario y denunció que la «falta de rendición de cuentas y el silencio internacional» han alentado al Ejército israelí a continuar su ofensiva militar en Cisjordania.
El pasado mes de enero, Israel lanzó una gran operación militar, bautizada como «Muro de Hierro», contra el campo de refugiados de Yenín, pero que en los últimos días ha ampliado a localidades vecinas. Este mismo martes, dos militares israelíes murieron en un tiroteo contra un puesto militar en Tayasir, norte de Cisjordania. Posteriormente, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, anunció que el Ejército israelí «aumentará la actividad antiterrorista y la ampliará a otras zonas». Esta nueva escalada de violencia amenaza con hacer descarrilar la segunda fase de la tregua que plantea la retirada total de las tropas hebreas de Gaza, así como la liberación del resto de rehenes israelíes en manos de Hamás.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego, el pasado 19 de enero, la organización terrorista palestina ha liberado a 13 cautivos israelíes y cinco tailandeses. Aunque aún quedan 20 rehenes pendientes de la primera fase. A cambio, el Gobierno israelí ha excarcelado a 583 palestinos, muchos de ellos con cadena perpetua por delitos graves. Netanyahu enfrenta grandes presiones por parte del ala más radical de su Gobierno, representada por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, pero, aunque con retraso, y ante la presión del enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, confirmó que enviará este fin de semana una delegación israelí a Qatar para continuar con las negociaciones.
«Israel se está preparando para que la delegación de trabajo parta hacia Doha a finales de esta semana con el fin de discutir detalles técnicos relacionados con la aplicación continuada del acuerdo», informó la Oficina del Primer Ministro de Israel, tras el encuentro que mantuvieron Witkoff y Netanyahu en la noche de este lunes. El mandatario israelí, que volverá a su país este sábado, tiene previsto convocar al Gabinete de Seguridad para «debatir las posiciones generales de Israel» sobre la segunda fase del acuerdo, mientras que el enviado especial de Estados Unidos se reunirá este jueves con el primer ministro qatarí, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, en Florida.