La Cámara de Representantes de EE.UU. aprueba una extensión presupuestaria para evitar el cierre del Gobierno

La Cámara Baja de Estados Unidos, dominada por el Partido Republicano, ha aprobado este martes una prórroga de los presupuestos federales que garantizará la financiación del Gobierno hasta el 30 de septiembre. La medida busca evitar una parálisis de la Administración federal por falta de fondos este próximo viernes.

La propuesta fue aprobada con 217 votos a favor y 213 en contra, reflejando una división ajustada entre las bancadas. Solo un demócrata, Jared Golden, apoyó la medida, mientras que Thomas Massie fue el único republicano que decidió votar en contra. Ahora, el proyecto de ley deberá pasar por el Senado, también bajo control republicano, para su validación definitiva.

El texto elaborado por el liderazgo republicano contempla una ligera reducción del gasto respecto al año anterior, aunque incluye un aumento significativo en ciertas áreas estratégicas. El gasto militar se verá incrementado en 6.000 millones de dólares, mientras que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) recibirá una asignación adicional de 485 millones de dólares.

Donald Trump, ha ejercido una fuerte presión sobre los congresistas de su partido para asegurar la aprobación de esta resolución. Según Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, el mandatario considera que mantener la financiación del Gobierno es crucial para seguir avanzando en los objetivos de su administración.

«El presidente Trump ha sido muy claro en que todos los miembros del Congreso deben respaldar esta medida para evitar un cierre que perjudicaría a los ciudadanos estadounidenses y pondría en riesgo el impulso que hemos conseguido en los últimos 51 días», declaró Leavitt en una conferencia de prensa este martes.

Cabe recordar que en diciembre pasado, bajo la presidencia del demócrata Joe Biden (2021-2025), el Congreso aprobó de manera urgente una extensión del presupuesto hasta el 14 de marzo. En aquella ocasión, tanto demócratas como republicanos dieron su apoyo a la medida, pese a que Trump, ya presidente electo, intentó frenar el acuerdo.

Un cierre del Gobierno por falta de fondos tendría consecuencias directas para cientos de miles de empleados públicos, que quedarían temporalmente sin salario. Además, las agencias federales operarían bajo servicios mínimos, mientras que museos y parques nacionales se verían obligados a cerrar temporalmente.

La medida ahora queda en manos del Senado, donde se espera que el control republicano facilite la aprobación final antes de que venza el plazo este viernes.