Trump afirma que las conversaciones con Rusia «van muy bien», y que «le encantaría» verse con Putin «pronto»

Dentro de la rueda interminable de declaraciones y giros de guion que se están dando con motivo del conflicto entre Rusia y Ucrania, y la búsqueda de un alto el fuego, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comparecido desde la Casa Blanca poco después de que Putin hiciera lo propio desde Moscú.

«Nos llegan noticias de que las cosas están yendo bien en Rusia», ha declarado el presidente estadounidense, que ha expresado que están manteniendo «conversaciones muy serias con Putin y otros miembros de la delegación rusa. Sabemos exactamente donde estamos, sería muy decepcionante que Rusia rechazara el plan», ha aseverado.

Seguramente, estas declaraciones del norteamericano hacen referencia al comentario de Putin de que «acepta la propuesta de un alto el fuego durante 30 días», aunque el presidente ruso ha impuesto matices que dificultan que el plan entre en vigor en un futuro cercano. Concretamente, el presidente ruso se ha referido a que Rusia busca «una paz duradera» y que se deben eliminar «las causas profundas de esta crisis».

Putin se reunirá más tarde en Moscú con Steve Witkoff, el enviado especial de Trump para Oriente Medio, y queda en el aire cuándo se pondrá en contacto directo con el propio Trump. Hoy hace un mes y un día de la llamada del estadoundiense al ruso que empezó a buscar la paz, aunque cientos de cosas han ocurrido entre medias. Respecto a ese nuevo encuentro, Trump ha afirmado que «me encantaría reunirme con él y hablar, tenemos que solucionarlo rápido», aunque no ha ofrecido detalles concretos de cuándo podría tener lugar este encuentro.

Estas declaraciones de Trump han tenido lugar como motivo de la visita a la Casa Blanca del secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Respecto a ese tema, el mandatario americano ha aseguroado que «la OTAN se ha vuelto mucho más fuerte gracias a mis acciones».

También ha tenido espacio para unas declaraciones sobre Groenlandia, un tema sobre el que hacía tiempo que no se pronunciaba, y ha expresado que «cree que sucederá», refiriéndose a la anexión de la isla al país norteamericano. «Tenemos que hacerlo. Realmente lo necesitamos por seguridad nacional», ha expresado. Este mismo martes tuvieron lugar las elecciones en el territorio autónomo al Reino de Dinamarca, donde el partido liberal Demokraatit —a favor de la independencia de Dinamarca, aunque contrario a la anexión a Estados Unidos—se impuso con toda sorpresa. En segunda posición quedó el partido Naleraq, el menos crítico con las ansias expansionistas de Trump y que incluso se abrieron a un trato con el país norteamericano.

No cederá en la guerra arancelaria

Preguntado también sobre la guerra arancelaria que Estados Unidos está manteniendo con el resto del mundo —con Trump amenazando con aranceles del 200 % a las bebidas alcohólicas procedentes de la UE— , el presidente ha afirmado que «no me doblegaré en absoluto». Poco antes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, rechazó los aranceles de Trump, pero se abrió a negociar con él.