Uno de los misiles ATACMS lanzado desde un MLRS M270
Ucrania se queda sin misiles de largo alcance ATACMS con los que atacó objetivos dentro de Rusia
El Gobierno de Joe Biden entregó unos 40 misiles de este tipo con los que Kiev atacó aeródromos, instalaciones militares y fábricas de armas rusas
El Ejército ucraniano se habría quedado ya sin los controvertidos misiles tácticos de largo alcance (ATACMS) proporcionados por la administración de Joe Biden y con los que atacó objetivos dentro del territorio ruso.
La noticia dada a conocer por Associated Press (AP) citando a funcionarios estadounidenses y ucranianos anónimos, llega mientras Estados Unidos reanuda el flujo de ayuda militar a Kiev después de las conversaciones con delegados ucranianos en Arabia Saudita el 11 de marzo. Washington suspendió los envíos de armas a principios de marzo.
Un funcionario estadounidense y un legislador ucraniano confirmaron al medio estadounidense que Ucrania no cuenta actualmente con misiles ATACMS. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para proporcionar detalles sobre el estado de las armas.
Los sistema ATACMS están dotados con misiles balísticos suministrados por Estados Unidos con una capacidad de vuelo de hasta 300 kilómetros. El expresidente Biden flexibilizó las restricciones al uso de ATACMS por parte de Ucrania en noviembre de 2024, lo que permitió a Kiev lanzarlos contra objetivos militares en territorio de Rusia.Estados Unidos habría enviado a Ucrania un poco menos de 40 misiles ATACMS, según declaró a AP el funcionario estadounidense consultado. Según el funcionario, Kiev se quedó sin misiles en enero.
El New York Times (NYT) informó en diciembre de 2024 que Kiev estaba cerca de agotar su suministro de ATACMS y estaba limitando su uso.
La nueva administración del presidente Donald Trump impuso una congelación de la ayuda militar luego de un acalorado intercambio entre el mandatario estadounidense y el presidente Volodimir Zelenski en la Oficina Oval.
Al concluir las conversaciones entre EE.UU. y Ucrania en Yeddah, la delegación ucraniana anunció que se había reanudado la ayuda militar y aceptó la propuesta de Washington de un cese del fuego inmediato e interino de 30 días, siempre que Moscú cumpla simultáneamente los términos del cese del fuego.
