El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
Trump confirma conversaciones «productivas» con Putin: «Hay una muy buena oportunidad de que esto se acabe»
Ayer fue un día tremendamente movido en las negociaciones para la paz entre Ucrania y Rusia, y ahora Donald Trump ha amanecido dispuesto a seguir empujando hacia el cese del conflicto. Después de las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, en las que se abría a aceptar la tregua de 30 días propuesta por Estados Unidos y Ucrania, aunque con «matices», y su reunión con el enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, ahora Trump ha comentado que «hay una muy buena oportunidad de que esta horrible y sangrienta guerra se acabe».
En el mensaje, emitido en su plataforma Truth Social, el mandatario estadounidense admite que «tuvimos conversaciones muy productivas con el presidente Putin ayer», refiriéndose a ese encuentro con Witkoff en Moscú. Una conversación telefónica entre los dos mandatarios, ruso y americano, está pendiente y ayer Trump dijo que se produciría «pronto», pero todavía no hay ninguna fecha oficial.
«Por el momento, miles de tropas ucranianas están rodeadas por el Ejército ruso, en una muy mala y vulnerable posición. Le he pedido al presidente Putin con insistencia que se les salve la vida. Esto sería una masacre horrible, como no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. Dios los bendiga a todos», finalizó su mensaje Trump.
Estas declaraciones del republicano van en la línea con sus mensajes más recientes, donde se ha mostrado más crítico con las acciones rusas en el campo de batalla y más favorable a la posición ucraniana, después de la tensión vivida en la Casa Blanca durante la visita del presidente Volodimir Zelenski.
Las tropas ucranianas rodeadas y a merced del Ejército ruso a las que se refiere Trump son las que se encuentran en la región de Kursk, y que, paradójicamente, quedaron a merced de las tropas rusas e indefensas cuando Estados Unidos decidió cortar el suministro militar y de Inteligencia a Ucrania.
Un tanque ruso destruido en las afueras de la ciudad rusa de Sudzha, en la región de Kursk
En las últimas semanas, Rusia ha recuperado casi una treintena de localidades y más de 200 kilómetros cuadrados del territorio controlado por Kiev desde agosto de 2024, y que Zelenski quería incluir como moneda de cambio en unas negociaciones de paz.
A los soldados ucranianos que aún está atrincherados, Putin les sugirió que se rindan y depongan las armas, aduciendo que pronto se cerrará el cerco y ya no podrán regresar a su país. «Tienen dos opciones: rendirse o morir», comentó el mandatario ruso el pasado miércoles, cuando se presentó por sorpresa y vestido de militar en Kursk.
Pese a los comentarios de Trump que invitan al optimismo sobre un cese de las hostilidades, Rusia se encuentra ahora, y tras la recuperación de las localidades comentadas, en una clara posición de fuerza en las negociaciones, y quiere dilatar todo lo posible el fin del conflicto.
Según el diario estadounidense The Washington Post, las exigencias del Kremlin para poner fin a la guerra consisten en esperar hasta el 2026 para negociar la paz y acabar con el Ejecutivo de Volodimir Zelenski, a quien no reconocen como presidente pues su mandato acabó (aunque Ucrania no puede convocar nuevas elecciones debido a la vigencia de la ley marcial). El propio Trump se acercó a esa postura rusa cuando, también en un comentario en Truth Social, calificó a Zelenski como un «dictador sin elecciones».
Rusia quiere resolver las dudas sobre la tregua
Esta misma mañana, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria ha comentado también al respecto de la reunión entre Witkoff y Putin, afirmando que «Putin apoya la postura de Trump sobre la paz, pero planteó algunas preguntas a las que hay que responder conjuntamente».
«Sin lugar a dudas, hay motivos para un prudente optimismo», afirmó Peskov, aunque añadió que «queda mucho por hacer». Por su parte, Zelenski criticó las declaraciones de Putin afirmando que es una «estrategia para alargar la guerra».
Parece difícil que este comentario de Trump en sus redes sociales resuelva las dudas que planteaba el presidente ruso, por lo que la inminente llamada telefónica entre ambos promete ser la verdadera prueba de fuego de cara a una eventual paz. Mientras tanto, el mundo contiene el aliento.