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El primer ministro británico Kair StarmerOli Scarff / AFP

Reino Unido

El Gobierno laborista prevé recortes millonarios en prestaciones sociales para discapacitador

El primer ministro británico Keir Starmer quiere equilibrar las cuentas públicas en un momento en que el país prevé en paralelo incrementar su gasto militar

Se espera que el Gobierno británico anuncie medidas para recortar el gasto en asistencia social en alrededor de £5 mil millones de libras esterlinas en los próximos días. El primer ministro laborista Keir Starmer ya adelantó que el sistema de beneficios británico necesita una revisión urgente.

El PIB británico se contrajo un 0,1 % en enero, según datos oficiales publicados este viernes, lo que redobla la presión sobre el gobierno laborista a pocos días de unos anuncios de recortes presupuestarios. Este dato sorprendió, ya que el mercado esperaba un ligero crecimiento.

La ministra de Finanzas Rachel Reeves pronunciará un discurso sobre las finanzas públicas el 26 de marzo, y avisó la semana pasada de que habrá que «reformar» el sistema de protección social del país, que «cuesta muy caro».

Los recortes previstos por el Gobierno laborista podrían afectar principalmente a las personas que solicitan el crédito universal y el pago por independencia personal (PIP). Sin embargo, Downing Street estaría considerando abandonar los planes de congelar el PIP para evitar enfurecer a los activistas y los parlamentarios laboristas.

Los últimos informes sobre PIP llegan después de que ITV News informara la semana pasada que el Gobierno podría intentar suavizar algunos de los planes más controvertidos y proteger al menos a un pequeño grupo que se considera con mayores niveles de discapacidad.

El miércoles, la diputada laborista Nadia Whittome dijo que no podría «mirar a su madre a los ojos» si votaba a favor de las propuestas de Starmer.

Andy Burnham, alcalde del Gran Manchester, también escribió en The Times que los recortes corren el riesgo de atrapar a la gente en la pobreza.

En una carta abierta al Gobierno británico, 16 organizaciones benéficas, incluidas Mind, Scope y Trussell Trust, pidieron al Departamento de Trabajo y Pensiones (DWP) que reconsidere los planes, advirtiendo que las medidas empujarían a otros 700.000 hogares con personas con discapacidad a la pobreza.

Sin embargo, según Richard Carter, analista de Quilter Cheviot, las cifras de crecimiento de la economía británica comunicadas este viernes son la prueba de «una economía estancada». «Cada vez está más claro que la ministra de Finanzas Rachel Reeves se encuentra en una posición muy difícil», añadió.

«Con un poco de suerte, la economía británica tendrá una cierta mejoría a lo largo de 2025, pero teniendo en cuenta que el impacto de los aranceles estadounidenses empieza apenas a sentirse», puntualizó Carter.