
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
La UE olvida la masacre de cristianos en Siria y regará con 2.500 millones un país plagado de yihadistas
El ministro de Exteriores israelí asegura que en Siria hay «miles» de terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica que buscan «crear otro frente contra Israel»
Cuando los rebeldes sirios llegaron a Alepo y derrocaron la dictadura de Bashar al Asad, se comprometieron a respetar a los cristianos. Así lo relató el nuncio apostólico en Siria, Mario Zenari, pero la promesa ha durado poco tiempo tras la reciente masacre de minorías religiosas, incluyendo cristianos, en la zona costera del norte de Siria.
El régimen establecido en diciembre de 2024 tras el derrocamiento de al-Asad es integrado en su mayoría por radicales de la organización islamista Hayat Tahrir al-Sham lideradas por Ahmed Huseín al-Charaa o «al-Golani», un insurgente con amplio currículo terrorista militando desde Al Qaeda, pasando por el Estado Islámico hasta las franquicias yihadistas de Siria e Irak.
No solo la matanza de casi un millar de personas en la costera ciudad de Latakia, bastión histórico de la comunidad alauita leal al antiguo régimen, da cuenta de la falta de compromiso político con el respeto de las minorías religiosas en Siria. También Israel ha advertido la presencia de «miles» de miembros de Hamás y la Yihad Islámica en Siria.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, aseguró que en Siria hay «miles» de terroristas que buscan «crear otro frente de guerra contra Israel».
«Europa debe alzar una voz clara ante el asesinato masivo de civiles alauitas y cristianos en Siria», dijo el jefe de la diplomacia israelí, en referencia a la operación del nuevo gobierno sirio en las provincias costeras de Latakia y Tartús contra grupos leales al derrocado al Asad.
Pero todo esto no ha sido suficiente para que Bruselas niegue o al menos condicione la entrega de fondos al nuevo régimen sirio.
La Unión Europea comprometió ayer lunes casi 2.500 millones de euros en 2025 y 2026 para Siria en un claro acercamiento del bloque europeo con un régimen con claros vínculos con el terrorismo y el yihadismo.
«Los sirios necesitan un mayor apoyo, ya sea que estén en el extranjero o que decidan volver a casa», dijo la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante una conferencia internacional de donantes que tuvo lugar en Bruselas.
«Es por eso que hoy [por ayer] la UE aumenta su promesa para los sirios en el país y en la región a casi 2.500 millones de euros para 2025 y 2026», anunció la jefa de la Comisión Europea.
Por su parte, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, aseguró que Madrid aportaría «casi 10 millones de euros en ayuda humanitaria» a Siria
En su discurso en Bruselas, el ministro interino de Relaciones Exteriores del nuevo régimen sirio, Asad al Shibani, agradeció la realización de la reunión internacional de donantes y pidió que se retiren más sanciones que habían sido aplicadas a su país durante la dictadura de Al Asad.
Esas sanciones fueron impuestas «al antiguo régimen y, por lo tanto, somos castigados por algo que no hemos hecho. Creemos que es una necesidad moral y humanitaria», expresó al Shibani quien evitó cualquier referencia a los actos sangrientos contra las minorías religiosas en Siria y tampoco nadie en Bruselas le increpó estos hechos.
La necesidad no justifica la incondicionalidad
Si bien es cierto, las necesidades de Siria son enormes, ya que gran parte del país está prácticamente en ruinas y la economía ha sido devastada por años de aislamiento internacional después de la ofensiva de Al Asad en 2011 contra la oposición, no parece prudente y razonable entregar enormes cantidades de dinero sin los mínimos compromisos y garantías en materia de respeto a los derechos humanos.
La UE no comentó la existencia de alguna condición para la entrega de la ayuda ni compromisos en favor de los derechos humanos de parte del nuevo régimen
Hasta ahora, según la ONU, Washington era el principal donante individual a los esfuerzos humanitarios en Siria. De acuerdo con un diplomático de la UE «el sistema global de ayuda humanitaria en general se basó en dos pilares: uno era Estados Unidos y el otro la Unión Europea y sus Estados miembros».
Ahora, agregó esa fuente a la Afp, «uno de esos pilares está reduciendo, sino cortando por completo, parte de su operación».