
La izquierda estadounidense comienza a agitar la calle contra Trump
La izquierda estadounidense comienza a agitar la calle contra Trump
Miles de ciudadanos se movilizan en más de mil ciudades bajo el lema «Quita tus manos», en la mayor muestra de oposición desde el regreso del republicano a la Casa Blanca
Trump responde a China y defiende sus aranceles: «Esto es una revolución económica y vamos a ganar»
Este sábado, decenas de miles de ciudadanos salieron a las calles en numerosos puntos de Estados Unidos para expresar su rechazo a las políticas del presidente Donald Trump, en particular a las recientes medidas de ajuste fiscal y los despidos masivos en el sector público. Las protestas, que se extendieron por más de un millar de localidades, se celebraron de forma simultánea en los 50 estados del país y contaron con la participación de sindicatos, colectivos feministas, organizaciones de derechos humanos y agrupaciones LGTBI, entre otros.
Bajo el lema «¡Quita tus manos!», la movilización nacional constituyó la primera gran expresión de descontento desde que Trump asumió nuevamente la presidencia el pasado 20 de enero. La figura de Elon Musk, convertido en uno de los principales aliados del mandatario y promotor de su plan de reducción drástica del aparato estatal, estuvo también en el centro de las críticas.
La Explanada Nacional de Washington fue uno de los epicentros de la protesta. A escasos metros de la Casa Blanca y del Capitolio, miles de manifestantes—muchos de ellos antiguos trabajadores federales despedidos en las últimas semanas—alzaron la voz contra lo que consideran un desmantelamiento premeditado de los servicios públicos. Como consecuencia de la concentración, la primera dama, Melania Trump, se vio obligada a cancelar el tradicional recorrido primaveral por los jardines presidenciales, previsto para ese mismo día.
Las críticas se centraron especialmente en los recortes a programas de salud, la eliminación de políticas de inclusión y diversidad, las deportaciones masivas de inmigrantes, y el cierre de instituciones históricas como Usaid, hasta ahora la mayor agencia humanitaria de cooperación internacional del país.En Nueva York, a pesar de la lluvia, unas mil personas se concentraron en los alrededores de Bryant Park, en pleno Manhattan. Allí se vieron banderas LGTBI y palestinas acompañando pancartas con mensajes como «Quita las manos de nuestros empleos» y «Ningún ser humano es ilegal». Una de las asistentes, Mary Helen, relató a los medios que acudía en representación de su vecino enfermo de cáncer, excluido de un ensayo clínico tras el recorte de fondos federales.

Bajo el lema «¡Quita tus manos!», la movilización nacional constituyó la primera gran expresión de descontento
Palm Beach (Florida), ciudad cercana a uno de los campos de golf donde Trump disputaba un torneo ese día, también fue escenario de protestas. Allí, centenares de ciudadanos se manifestaron para visibilizar su oposición al modelo de país que propone la nueva administración.
En apenas dos meses desde su retorno al poder, el mandatario republicano ha firmado decenas de órdenes ejecutivas que han desatado una profunda controversia. Con el respaldo de Musk, ha puesto en marcha un agresivo plan de austeridad que ha supuesto el despido de miles de empleados públicos y el desmantelamiento de estructuras gubernamentales clave. La respuesta no se ha hecho esperar: múltiples demandas legales se acumulan ya en los tribunales federales.
Además, Trump ha endurecido significativamente la política migratoria. Ha ordenado redadas en todo el territorio, ha restringido beneficios para diversas nacionalidades y ha transferido a cientos de migrantes venezolanos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, bajo acusaciones de criminalidad. A su vez, ha eliminado el reconocimiento oficial de las personas trans y ha vetado su participación en competiciones deportivas femeninas.
En el ámbito internacional, la administración ha provocado alarma con su propuesta de controlar militarmente la Franja de Gaza y desplazar a su población. Paralelamente, ha iniciado un acercamiento diplomático con Rusia con vistas a poner fin al conflicto en Ucrania, al tiempo que ha lanzado una ofensiva comercial con nuevos aranceles a países de todo el mundo, incluyendo aliados tradicionales de Washington.
Los organizadores de la protesta advirtieron que el país atraviesa una crisis institucional profunda y llamaron a construir un frente amplio de resistencia cívica: «No podemos permitir que Trump y sus aliados multimillonarios destruyan nuestra democracia y economía. Esta es solo la primera respuesta. Vendrán muchas más», sentenciaron.