Francia sufre una extraña ola de ataques contra sus cárceles

Francia ha sufrido en los últimos días cerca de una docena de ataques nocturnos contra sus cárceles. Unas acciones organizadas desde el exterior, en lo que las autoridades galas consideran una acción coordinada. De hecho, el Gobierno francés informó este lunes que durante la pasada noche se registraron nuevos ataques contra prisiones del país y contra sus agentes penitenciarios, aunque no hubo que lamentar heridos, dentro de ola de ataques que viven desde hace días las cárceles galas.

«Se han producido intentos de intimidación contra el personal de varias prisiones, desde quemar vehículos hasta disparar armas automáticas... Voy a Toulon para apoyar a los funcionarios afectados. La República Francesa se enfrenta al problema del narcotráfico y está tomando medidas que desarticularán masivamente las redes criminales», denunció el ministro de Justicia francés, Gérald Darmanin.

«No hubo heridos –prosiguió–, pero estos actos constituyen una intimidación contra la República en un momento en que estamos restableciendo la autoridad y el orden en nuestras prisiones».

Darmanin reconoció que se trata de «un momento difícil, pero indispensable para el Estado y sus agentes», y aseguró que se puede contar con las fuerzas del orden para «detener rápidamente a los autores y poner fin a estos desórdenes».

Este episodio, del que Darmanin no ofreció datos precisos, se produce después de que la semana pasada varias prisiones del país sufrieran ataques coordinados firmados por un misterioso nuevo grupo, llamado DDPF, siglas que las autoridades identifican como Defensa De Prisioneros Franceses.

Aunque también se investigan vínculos de esos ataques con el narcotráfico, esas cuatro letras han aparecido en los muros de algunas cárceles, así como en pintadas en los coches de funcionarios de prisiones que estaban aparcados cerca de esos centros y que han sido incendiados.

Al parecer, el altercado más delicado ha tenido lugar en la ciudad de Toulon (sur, costa del Mediterráneo), donde se encontraron 15 impactos de bala en la puerta principal tras un ataque con un arma de asalto militar «tipo Kalashnikov», según dijo el sindicato de funcionarios de prisiones FO Justicia, y recoge el medio France 24.

Para el Gobierno, estos ataques son una respuesta a su política de lucha contra las bandas de tráfico de drogas y su intención de agrupar en una prisión de máxima seguridad a los principales cabecillas, después de que en mayo del año pasado dos funcionarios de prisiones fueran asesinados durante la fuga de uno de ellos.

Pero el grupo DDPF, en un grupo de Telegram que luego fue cerrado, aseguró presuntamente buscar «defender los derechos humanos en el interior de las prisiones».

Los primeros actos tuvieron lugar en la noche del pasado lunes, cuando siete vehículos fueron incendiados en un aparcamiento de la Escuela Nacional de la Administración Penitenciaria de Agen, en el suroeste de Francia.

Después se sucedieron actos vandálicos en distintas noches en lugares como Tolón (sur), Melun (al sureste de París), Chalons-en-Champagne (este), Valence (sureste) o Nimes (sur). La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) ha asumido la investigación por todos estos hechos.