
J.D. Vance vicepresidente de EE.UU. junto al primer ministro de India Nerendra Modi en Nueva Delhi
EE.UU. aviva la rivalidad entre India y China con la visita de J.D. Vance
La visita del vicepresidente estadounidense -con toda su familia incluida- a India, se enmarca en el proceso de fusión entre la rivalidad chino-india con la chino-estadounidense
La visita actualmente en curso del vicepresidente de EE.UU. J.D. Vance a India tiene profundas implicancias en la geopolítica internacional y especialmente en el choque político y comercial entre Washington y Pekín tomando en cuenta la histórica rivalidad entre China e India.
Vance, particularmente rudo con los líderes europeos -a excepción de Giorgia Meloni- está mostrando su cara más amable y cercana explotando las raíces indias de su mujer y sus hijos para crear una especial empatía con el primer ministro Narendra Modi y la sociedad del gigante asiático.
Los gestos de la administración republicana del presidente Donald Trump no son baladíes. India es un socio cercano de Estados Unidos en materia de comercio bilateral, inversión extranjera directa y cooperación en defensa, pero sobre todo es un importante aliado estratégico para combatir la creciente influencia de China en la región del Indopacífico.
Por otro lado, Estados Unidos es el principal socio comercial de la India, con un comercio bilateral valorado en 190.000 millones de dólares y según detalla el The Economic Times para impulsar aún más los lazos comerciales ambos países se han marcado el ambicioso objetivo de ampliar su comercio bilateral a 500.000 millones de dólares para 2030 en virtud del acuerdo comercial previsto suscribirse en breve.India forma parte del Quad, integrado por EE.UU., India, Japón y Australia, y se considera un contrapeso a la expansión de China
India comprará más petróleo, energía y equipos de defensa, incluidos los aviones de combate furtivos de quinta generación de los EE.UU.
Aunque por el contexto actual todo pareciera indicar que la agenda de Vance se centra en las negociaciones de los aranceles entre ambas potencias, el objetivo de su visita tiene un calado mayor anclado en la estrategia de EE.UU. que busca neutralizar a China en su propia región y para ello es indispensable su alianza con India.
India, un adversario natural de China
Desde su surgimiento como estados modernos a finales de la década de 1940, China e India han mantenido una rivalidad estratégica, en la que ambos estados se consideran «enemigos inequívocos», por cuestiones de posicionamiento en Asia.
De acuerdo con el Hoover Institution, un importante centro de investigación ubicada tanto en el campus de la Universidad de Stanford como en Washington, DC, «la dimensión posicional de la rivalidad chino-india está condicionada históricamente, ya que tanto China como la India han reivindicado el liderazgo en zonas de Asia que se solapan, especialmente en el Himalaya y el Sudeste Asiático».
«La Guerra Sino-India de 1962 como una guerra posicional por el liderazgo en Asia no fue solo una disputa territorial, sino que tuvo causas y consecuencias posicionales subyacentes» recuerda el Hoover Institution, sin embargo, aclara que «la desastrosa derrota de India en la guerra eliminó su mayor papel estratégico en Asia durante muchas décadas [pero] esto volvió a cobrar protagonismo recién en décadas más recientes, con el ascenso simultáneo de China y la India».
El mayor auge económico de China se refleja en su ascenso militar y, por lo tanto, tiene implicaciones para la disputa territorial chino-india
Actualmente, China está modernizando sus fuerzas nucleares y navales frente a su principal rival, Estados Unidos, mientras India está modernizando sus fuerzas frente a China y Pakistán como principales adversarios ante la creciente alineación estratégica entre ambos países con el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) y la carretera del Karakórum que atraviesan el territorio reclamado por la India bajo administración pakistaní.
Pero la visita de Vance -con toda su familia incluida- a Nueva Delhi y otras importantes ciudades de India, se enmarca en lo que el Hoover Institution señaló en 2024 como el proceso de fusión entre la rivalidad chino-india con la chino-estadounidense: «A medida que la asociación estratégica indoamericana se consolida, la rivalidad chino-estadounidense se intensifica».
«La hegemonía regional en una región importante (como Asia) brindará a la potencia hegemónica regional emergente (China) la capacidad de desafiar a Estados Unidos por el liderazgo a nivel sistémico [a nivel mundial]» agrega el prestigioso centro de pensamiento al tiempo que advierte: «La historia de las guerras globales de los últimos cinco siglos sugiere que estas tienden a comenzar como guerras regionales».
Finalmente, para terminar de entender el trasfondo de la visita del vicepresidente estadounidense a la India, cabe recordar que Corea del Sur, Taiwán, Filipinas, el mar de China Meridional y el mar de China Oriental, India y el Océano Índico constituyen un punto crítico en las relaciones entre Estados Unidos y China y la rivalidad chino-india ahora forma parte de esta compleja competencia por el poder regional y global.