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Salvador Allende, presidente de Chile

El Debate en América

La mala memoria de los chilenos

En Chile la justicia y la mayoría de los políticos se ocupan de prohibir la exhibición del monumento al Almirante José Toribio Merino Castro, un gran patriota chileno,

Frente al Palacio de la Moneda, sede del gobierno chileno, el ultra izquierdista Presidente Gabriel Boric, ha inaugurado un monumento en recuerdo del expresidente chileno Patricio Aylwin. Con la presencia de los expresidentes Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, Boric resaltó la obra del expresidente democristiano, quien sucediera tras pacífica ceremonia al expresidente Augusto Pinochet Ugarte.

Tras esta ceremonia, los expresidentes Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende y Patricio Aylwin cuentan con sendos monumentos de gran tamaño en las cercanías del palacio de gobierno chileno.

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Eduardo Frei Montalva, quien fuera elegido en 1964 con el 55,7 % de los votos, apoyado también por la derecha y quien derrotara a Salvador Allende, que obtuvo 38,6 % de los votos, en su segundo intento de llegar al poder.

Frei Montalva traicionó a sus electores al llevar adelante el funesto proceso de Reforma Agraria, que fue el germen de la mayoría de los problemas que enfrentaría Chile posteriormente.

Durante ese proceso, tuvo de cómplice gravitante, a Patricio Aylwin en su momento Senador de la República y quien fuera el gestor y promotor de la maldita Nueva Ley de Reforma Agraria.

En efecto, en 1967 se promulgó una ley mucho más radical de la que se había dictado al inicio de los 60, bajo el gobierno de Jorge Alessandri. La nueva ley llevó adelante la usurpación de predios agrícolas de legítimos dueños, sin indemnización y expulsando a sus dueños de la tierra que trabajaban junto a sus familias.

El objetivo de Frei Montalva y de Aylwin, era «transformar a Chile» y lograr el eslogan «la tierra para el que la trabaja». El proceso fracasó de principio a fin y generó un odio social en el campo chileno y finalmente la destrucción de la agricultura.

Tras ser elegido Allende presidente en 1970, con algo más del 36 % de los votos, gracias al posterior apoyo en el Congreso Nacional, de la democracia cristiana de Frei y de Aylwin, el proceso de Reforma Agraria se radicalizó aún más, transformándose en un descarado robo de tierras dirigido y propiciado por el gobierno del marxista Salvador Allende.

Allende fue el responsable final de la mayor crisis política, económica y social de Chile

Justificar la existencia hoy de un monumento, a pasos del Palacio de la Moneda, resulta imposible, toda vez que Allende fue el responsable final de la mayor crisis política, económica y social de Chile.

Ya se ha dicho, ya lo he dicho y lo seguiré diciendo: Allende traicionó a su pueblo, se entregó al marxismo soviético-cubano y fue el gran responsable del quiebre de la democracia en Chile y de la polarización aún vigente.

Finalmente, llegamos al gobierno de Aylwin, quien efectivamente jugó un rol importante en el proceso de transición a la democracia, tras el Gobierno Militar.

Aylwin al asumir en 1990, ya era un político maduro y experimentado, tuvo un rol relevante y en general manejó situaciones complejas con altura de miras

Es bueno precisar que Aylwin al asumir en 1990, ya era un político maduro y experimentado, tuvo un rol relevante y en general manejó situaciones complejas con altura de miras.

No obstante, debemos también dejar para la historia sus desaciertos. A su gran responsabilidad, ya mencionada antes, vinculada a la fracasada Reforma Agraria, debemos agregar que bajo su mandato y bajo su directa intervención, se llevó adelante la promulgación de Ley Indígena, la cual ha sido la responsable que de se hayan creado comunidades indígenas fraudulentas y se presione al Estado por más tierras para sus «supuestos históricos dueños» , expulsando bajo extorsiones a los legítimos dueños.

Ley de amnistía

La Ley Indígena de Aylwin no ha resuelto nada y solo ha prolongado la situación de terrorismo que viven día a día miles de agricultores chilenos en la zona sur del país.

Durante el gobierno de Aylwin en 1991, fue asesinado el Senador Jaime Guzmán, cuyos responsables después se escaparon en helicóptero desde la cárcel, bajo el gobierno de otro demócrata cristiano.

En el gobierno de Aylwin se instruyó al Poder Judicial para que no se aplicara la ley de amnistía y se siguiera persiguiendo –hasta hoy– a todos los militares que participaron en actos de represión contra terroristas.

Finalmente, y es bueno recordarlo, momentos antes de dejar su mandato, Patricio Aylwin indultó a los terroristas que asesinaron a los escoltas del General Pinochet. Boric en su discurso de inauguración del monumento, alabó a quien antes criticó duramente e intentó mirar al futuro, en un momento de muy baja popularidad.

Simultáneamente, en Chile la justicia y la mayoría de los políticos se ocupan de prohibir la exhibición del monumento al Almirante José Toribio Merino Castro, un gran patriota chileno, que junto a otros camaradas permitieron que Chile hoy no fuera Cuba, Venezuela o Nicaragua. La memoria de la mayoría de los chilenos -incluyendo la de muchos políticos de derecha- es corta, es segada, es injusta y es mal agradecida. Ya llegará el día en que en Chile tengan monumentos quienes realmente se lo merecen.